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  • Vladimir Gessen: Trump y Putin pueden llevar al Mundo a un peligroso escenario

    2 April 2017 ¿Puede la maniobra de Donald Trump lograr una alianza estratégica entre Estados Unidos de América y la Federación de Rusia? ¿Se puede ir contra los compromisos, pactos, acuerdos y coalición de Estados Unidos con Europa, la cual se han mantenido desde la segunda guerra mundial, precisamente contra la extinta Unión Soviética, y la Rusia actual?... Pues es una arriesgada posibilidad… Los antecedentes lo tenemos en lo que se llamó la “Diplomacia del Ping Pong”, que comenzó con un inocente y amistoso juego de tenis de mesa en 1970, entre los equipos de dos naciones enemigas como lo eran Estados Unidos y China, lo que fue el primer paso para lograr que las diferencias entre la China de Mao y la URSS comunista se agravaran, y se rompiera lo que parecía inevitable en medio de una guerra fría, como era una confrontación entre Estados Unidos contra una China y Unión soviética unidas. Dos años más tarde, en 1972, Mao Zedong y Richard Nixon se daban la mano en la China comunista. Hecho que dio el inicio de la separación del mundo comunista y la independencia de China del Kremlin soviético. Sin dudas una alianza entre los presidentes Trump y Putin, significaría un volver la tortilla de la política mundial. Desde el punto de vista estratégico, el objetivo último sería impedir que China se convirtiera en la primera potencia mundial. Para ello, una primera meta sería debilitar a China, económica, política y militarmente. Otro objetivo estratégico sería el control del Medio Oriente por parte de ambas potencias, Estados Unidos y Rusia, con el objeto, no solo del control de la energía, sino, asimismo de neutralizar y destruir las organizaciones terroristas que se desarrollan en la zona. Recordemos que Rusia al igual que EEUU han invadido y combatido en distintas épocas en países musulmanes como Afganistán, Siria, Iraq y ha sido notoria sus injerencias en el mundo árabe. Por otro lado, los Estados Unidos han enfrentado y atacado al terrorismo del yihadismo, una de las ramas más violentas y radicales dentro del islam, pero Rusia también lo ha llevado a cabo en Chechenia y otros territorios de la Federación Rusa. Este escenario obviamente no es el único que se espera. Algunos analistas dicen que Trump entrará en razón, o que no podrá llevar a la práctica lo que pregona. No obstante, con este adversario común, China, y el otro enemigo que comparten, el yihadismo, es posible y hasta probable que el acercamiento entre los Estados Unidos de Trump y la Rusia de Vladimir Putin se encamine. La empatía de ambos presidentes, su similitud de comportamiento en su arrojo, osadía, audacia, agresividad, temeridad, determinación, y liderazgo, hace verosímil que puedan personalmente sentirse que juntos pueden enderezar a un mundo que ellos creen al menos extraviado. La incertidumbre en Europa Una alianza económica, política o militar, o por lo menos de no agresión, entre los dos países, perjudicaría, además de China, a los países europeos. El problema radica, que una alianza económica entre las dos potencias, aplicando un proteccionismo como lo perfilan los dos presidentes, que beneficie a ambas naciones, iría en contra de la tendencia generalizada de un libre comercio mundial, y generaría un estancamiento de Inglaterra y de los países que hasta ahora conforman el Mercado Europeo. Esta situación podría quebrar la Unión Europea y obligaría a los países del viejo continente a una carrera de proteccionismo económico y de armamentismo militar, como no se haya visto. Los extremos políticos avanzarían tanto de derecha como de izquierda. De alguna manera, países europeos se aliarían con China y otros con la alianza EEUU y Rusia. Latinoamérica Trump ha comenzado su presidencia con un “Muro” que separa a los Estados Unidos del resto de América, más allá del Rio Grande. De hecho, es una señal, un símbolo y un claro mensaje que su política no será de integración. En este sentido, anunció medidas proteccionistas al proclamar impuestos para las importaciones de México, y el abandono del Acuerdo de Libre Comercio del Pacífico. Esto obligará a los países centroamericanos a mirar hacia Asia y Europa y viceversa. Venezuela y Cuba En este escenario, Cuba y Venezuela pueden coincidir con la alianza EEUU-Rusia. Si bien, Trump no pareciera favorecer a Cuba o Venezuela, no podemos ignorar, la deuda que mantiene Venezuela con Rusia, y Putin abogaría con el inquilino de la Casa Blanca para buscar un acuerdo con Venezuela. Al fin y al cabo, EEUU y Rusia conocen los recursos mineros, petroleros y estratégicos que existen en este país, y no querrán dejarle este territorio y sus riquezas a los chinos y sus aliados. Recordemos que Trump declaró que él era partidario de mantener a Baashar al-Assad en el gobierno de Siria, y que no hubiera sacado a Muamar el Gadafi de Libia, porque combatían al terrorismo. Lo cual nos demuestra que el no defiende principios democráticos en otros países, sino los intereses de los Estados Unidos. En el caso de Cuba, hace muchos años que los dictadores Castro se dieron cuenta que tenían que de alguna manera asociarse con el gigante del Norte. Otros países latinoamericanos Todos los países caribeños dependen económicamente, en buena medida, de los Estados Unidos. También, existen países como Colombia y Argentina que hoy se consideran amigos de los EEUU. Brasil tendrá que tomar una opción entre Europa y la alcanzable alianza Rusia-EEUU, de esta producirse. Conclusión La separación de Inglaterra de la Unión Europea, el resurgimiento de movimientos políticos distinto a los tradicionales, tanto de derecha como de izquierda, en un buen número de países del mundo, el regreso del populismo, el renacimiento de formas de discriminación y hasta de racismo, y el advenimiento de la presidencia de Donald Trump, han puesto en evidencia que la humanidad se encuentra en un momento crucial de transformaciones profundas, políticas, económicas, sociales, para bien o para mal de la humanidad. “Alea iacta Est”… La suerte parece estar echada. Esperemos lo mejor. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Fidel Castro no hubiera actuado como Nicolás Maduro

    16 February 2017 El presidente Maduro debió abrir, como mínimo, una investigación sobre las gravísimas acusaciones que pesan sobre Tareck El Aissami. El propio vicepresidente debería exigirlo para limpiar su nombre si fuera el caso. Lo correcto, es que Nicolás Maduro ordenara abrir una investigación de oficio a la Fiscalía General de La República para que esta entidad solicitara al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, las pruebas que le llevaron a designar a El Aissami como narcotraficante, especialmente designado conforme a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico acorde a la Ley Kingpin de ese país. Por su parte, el Vicepresidente Tareck El Aissami debió pedir retirarse del cargo mientras durara la investigación para dedicarse probar y dejar en claro su inocencia, si así se considera. También, debió dar una rueda de prensa y explicar abiertamente su punto de vista y defenderse ante semejante acusación. Recordemos que quién no la debe no la teme... El narcotráfico en Cuba Existe un caso que es bueno recordar. Cuando era el presidente de la Comisión Antidrogas del Congreso venezolano, y en el Parlamento Andino, fui invitado por el gobierno cubano, a pesar de mi posición siempre crítica a la dictadura castrista, para ir a observar y analizar el juicio al general Arnaldo Ochoa, al general Antonio La Guardia y de otros oficiales, acusados de tráfico de cocaína hacia los Estados Unidos, y de asociación con el entonces denominado Cartel de Medellín, que dirigía el capo de la droga Pablo Escobar Gaviria. La acusación también provenía de los Estados Unidos. Según informaciones que tuve, para esa época, el general y hombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega, advirtió a Fidel que el Departamento de Estado estadounidense denunciaría a Cuba como Estado narcotraficante y forajido, y pediría sanciones que colocarían en peligro la estabilidad del gobierno cubano. Entonces, ¿qué hizo el dictador cubano? Se adelantó, y él mismo ordenó la captura y enjuiciamiento de –ni más ni menos- los generales más encumbrados de su gobierno, el general Antonio La Guardia era el poderosísimo ministro de relaciones interiores, y el general Ochoa, el tercero al mando militar después de Fidel y de Raúl Castro. Además, Ochoa ostentaba el título de “Héroe de la República de Cuba” junto con Fidel y Raúl. ¿Eran los hermanos Castro inocentes? Pudieron estar en conocimiento o implicados, pero actuaron como si no lo estuvieran. Abrieron una investigación, Se le ordenó un juicio a la Fiscalía Militar, dado que eran militares, y se lo abrieron, donde fueron declarados culpables, y condenaron a muerte o a largas penas de prisión a los involucrados. Lo cierto es que este juicio y la forma como actuaron los dictadores Castro, dejaron a los Estados Unidos sin caso a los efectos del derecho internacional, y de acusar a Cuba como Estado forajido y narcotraficante. Esto es lo que parece no comprender la sala situacional que asesora al alto gobierno. Se debió abrir, como mínimo, una investigación sobre las gravísimas acusaciones que pesan sobre El Aissami. Se le acusa por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de proporcionar asistencia material, apoyo financiero o bienes o servicios en apoyo de actividades de narcotráfico internacional, y por actuar en su nombre o representación, de facilitar, coordinar y proteger a otros narcotraficantes que actuaban en Venezuela, de recibir dinero por facilitar el transporte de narcóticos propiedad del narcotraficante venezolano Walid Makled García, y de estar vinculado a la coordinación de envíos de narcóticos al violento cartel mexicano Los Zetas, así como a la protección del capo narcotraficante colombiano Daniel Barrera y del narcotraficante venezolano Hermágoras González Polanco. De Tareck El Aissami ser inocente, no le será difícil demostrarlo ante el Ministerio Público, pero, el propio presidente Nicolás Maduro no lo puede exonerar sin que medie alguna investigación. El presidente de Venezuela no puede actuar como si fuera el principal juez del país, porque este hecho, más que exonerar a El Aissami, siembra dudas porque no se aclaran las acusaciones. Igualmente, este proceder lo que demuestra es que no hay justicia en Venezuela. Maduro no puede determinar quién es inocente o no, esto es un disparate jurídico. Ni siquiera la tiranía cubana se atrevió a tanto. Ante tales acusaciones, la fiscalía venezolana o cualquier tribunal tendría que abrir una investigación por noticia crimines, pero ¿Quién se atreve?... Precisamente, lo que tendría que hacer el gobierno para despejar toda duda es abrir la investigación abierta a la opinión pública o sumarse a la investigación aprobada por la Asamblea Nacional, y probar que es una conspiración, o demostrar que Tareck El Aissami es inocente. En cualquier país democrático, cuando una autoridad de nivel alto es acusada de alguna irregularidad o delito ocurre igual, esta autoridad dimite o es separado de su cargo para que una investigación aclare su nombre. Nicolás Maduro debe hacerlo para también limpiar la imagen de su administración, porque este no es el primer caso que ocurre durante el gobierno bolivariano desde Hugo Chávez, donde nunca se investigaron acusaciones similares, y que ha traído como consecuencia que a nivel internacional y nacional, se ha estado creando una imagen de que el gobierno ampara narcotraficantes y que es capaz de actuar como un Estado, dispuesto a todo para apoyarlos y protegerlos. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Todos los dictadores han sido condenados por la historia

    28 November 2016 Ningún dictador ha sido absuelto, y más temprano que tarde Fidel Castro será juzgado y sentenciado por la historia. Basta pensar en Augusto Pinochet, Francisco Franco, Benito Mussolini, Idi Amín, Adolf Hitler, Joseph Stalin, Juan Vicente Gómez, Saddam Hussein, Pol Pot, Anastasio Somoza, François y Jean Claude Duvalier (padre e hijo), o Mao Zedong, Josip Tito, solo para nombrar algunos. Todos los dictadores, sin excepción, pueden haber sido famosos, pero están en las páginas más oscuras de la humanidad. Y, no existen crónicas donde se identifique a Fidel Castro como un demócrata. Nadie duda que fue un dictador... La Dictadura Cubana Todo dictador, por definición, es aquella persona que concentra todo el poder del Estado en sí mismo o en su elite. Puede llegar al poder por un golpe de estado, por una insurrección, o incluso, por elecciones, como fue el caso de Hitler. No importa como llegue, lo importante es que una vez tomado el poder destruyen las instituciones democráticas, y se sustenta el poder en base a un aparato político y militar, y no por la voluntad popular, la cual es burlada a través de mecanismos no realmente democráticos. Una dictadura se identifica porque no hay división de poderes. El poder judicial y el legislativo están al servicio del dictador, y si alguno de estos poderes se le enfrenta al dictador, de una u otra forma, es anulado. Una característica de los dictadores es la presencia de presos políticos y las violaciones de derechos humanos en su régimen. Asimismo, siempre está presente el culto a la personalidad del dictador. Muy difícilmente exista alguien que no considere dictador a Fidel Castro después de gobernar ¡52 años!, más de medio siglo, desde 1959 hasta el 2011, como primer ministro, presidente, primer secretario del partido comunista cubano y comandante en jefe de las fuerzas armadas de Cuba. Para colmo, cuando deja el poder por razones de salud, lo hereda un familiar como ocurre generalmente en las dictaduras, como es el caso de la dinastía de Corea del Norte con la sucesión de la familia de Kim Il Sung. En Cuba, a Fidel Castro lo sustituyó su hermano Raúl como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministro, por ello Presidente de Cuba. También desde 2011 es el primer secretario del partido comunista, y el actual dictador de la Isla. Por si fuera poco, en Cuba está prohibido cualquier partido opositor. Solamente existe un solo partido, el comunista. Los dictadores, el culto a la personalidad y la historia La característica común de los dictadores es el culto a la personalidad. Fue un dictador comunista, Nikita Krushchov, quien acusó a Stalin –después de su muerte- de practicar el “Culto a la personalidad”. Nikita, por cierto, siempre apareció como el más “fiel” y servil seguidor de Stalin… mientras estaba vivo. Nikita denunció los asesinatos masivos del “padrecito” Stalin. Su denuncia fue la piedra angular que, a la postre, derrumbó la dictadura comunista soviética. En China, apenas murió Mao Zedong, fueron acusados -por los también comunistas Zhou Enlai y Deng Xiaoping- los denominados “Banda de los Cuatro” que incluía a la propia viuda de Mao, Jian Qing , y sus colaboradores más cercanos Yao Wenyuan, Zhang Chungiao, y Wang Hongwen. Pasó a liderar China Deng Xiaoping, y comenzó las reformas para avanzar hacia una economía de mercado. Es considerado el arquitecto de la actual China. La esposa de Mao, Jian Qing fue condenada a muerte y luego se le conmutó la pena. Ella se suicidó al poco tiempo de salir de la cárcel. El mariscal Josip “Tito” que gobernó Yugoeslavia más de 3 décadas, igualmente ejercitó el culto a la personalidad. Cuando muere se dudaba que sus posibles “sucesores” pudieran impedir la división de Yugoeslavia. La confrontación religiosa y étnica fueron aumentando y al final estalló una de las más cruentas guerras civiles contemporáneas. Hoy no existe Yugoeslavia. Se dividieron en ¡seis! países: Eslovenia, Serbia, Macedonia, Croacia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina. El culto a la personalidad no es otra cosa que la adulación –o adoración- unipersonal de un caudillo que por lo general es un dictador o un autócrata. Uno de sus principales componentes es la mimetización de la figura del caudillo con el estado que rige. Si el “jefe”, “padre” o “supremo” de un país está amenazado, la “Patria” asimismo lo está. Por supuesto, si el “jefe supremo” no puede gobernar, pues la “Patria” sería ingobernable. Otro componente que define sí se practica el culto a la personalidad es la existencia de un “enemigo común”, el cual puede ser nacional o internacional. Esto justifica el rol del caudillo porque es el “salvador” de la “Patria”. Los enemigos pueden ser una potencia extranjera, una clase étnica o social, un grupo económico o político nacional… o todos a la vez tratando de ir en contra del “líder”, o sea, del país. Del mismo modo, es característica del culto a la personalidad, la persecución extrema de cualquier crítico del “jefe supremo”, es atacado ante la opinión para someterlo al escarnio público, es amenazado, perseguido y en algunas dictaduras hasta aniquilados. En cuanto a la propaganda, veremos al “supremo” en imágenes, fotografías, películas, videos y en todo medio masivo como un ser envuelto en un carisma cuasi-divino como el gran proveedor de la felicidad de “su pueblo”. Hasta cuando el caudillo se enferma, se pretende enfermar al país. A Hitler y a Mussolini se les presentaba como los grandes benefactores de Alemania e Italia respectivamente. Al general Franco, como “caudillo de España por la voluntad de Dios”. A Stalin, como el “padrecito”. Estos “bondadosos” dictadores asesinaron a millones de seres humanos sin que se les moviera su aureola. Otros casos adicionales de culto a la personalidad lo encontramos en Cuba con los hermanos Castro, en Corea del Norte con la dinastía Kim y los casos de Muamar al Gadafi, Saddam Hussein y Bashar Al Assad, de Libia, Siria e Irak. En Latinoamérica, el siglo 20 se caracterizó por las dictaduras y en este siglo, los neo-caudillos han intentado nuevas formas de dictaduras disfrazadas con el nombre de socialismo del siglo 21. El intento más importante fue en Venezuela con el “comandante supremo”, que gracias a la riqueza petrolera pudo durar un buen tiempo, además de sostener la dictadura de los hermanos Castro, hasta que el sistema socialista destruyó la economía venezolana como antes la de todos los países donde se ha intentado aplicar sus recetas. No obstante, el futuro de la humanidad no está en el populismo, socialismo del siglo 21, o en el comunismo, en los autoritarismos, o en las dictaduras de distintos signos. Cada año que pase veremos más democracia, más libre mercado y más libertad. Los dictadores no tendrán cabida en el futuro. Incluso, los actuales pichones de dictadores en algunos países de Latinoamérica, ni siquiera lo pueden proclamar, como si lo hacen aún en Corea del Norte o Cuba y lo hicieron en el pasado tantos sátrapas, ahora tienen que disimular y aparentar ser demócratas. Por allí vimos a Lula Da Silva, y a Cristina Fernández de Kirchner, y vemos a Rafael Correa, a Evo Morales, y a Nicolás Maduro, tratando de aparecer como líderes de la democracia. Pero desaparece Fidel Castro, y todos se lanzan una campaña de alabanzas, invitando a los latinoamericanos a “ser como Fidel”. Este es su deseo oculto. Esa es la esencia de su “yo” interior. Ellos quisieran ser dictadores como lo fue Fidel Castro y lo es su hermano. Afortunadamente eso ya nunca pasará. Los dictadores y las dictaduras quedarán en el pasado sombrío como ejemplo de lo que no deberá hacerse nunca más. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: El anti establishment es un nuevo fantasma que recorre el mundo

    10 November 2016 La mayoría de los análisis políticos predijeron el triunfo de Hillary Clinton con elaborada precisión. No era probable la victoria de Donald Trump. Asimismo, las encuestas e investigaciones señalaban que Hillary Clinton ganaría las elecciones. Desde que Donald Trump decidió postularse para la presidencia de los Estados Unidos hizo una anti campaña electoral que será estudiada en las escuelas de ciencias políticas para intentar explicar qué ocurrió este 8 de noviembre en los Estados Unidos... En teoría Trump restaba y no sumaba. Desde los comienzos de su campaña, durante las primarias del Partido Republicano, no previó sumar a sus contrincantes vencidos. Por el contrario, los convirtió en sus enemigos políticos. Trump irrumpió como un candidato contra lo establecido, y atacó sin cuartel y muy ofensivamente a los otros candidatos y líderes republicanos. Esto lo llevó a que un sinnúmero de estadounidenses acudiera a votar por él. Sin embargo, esta forma agresiva de insultar a los otros líderes conservadores no le permitió negociar con ellos y buscar acuerdos para el necesario posterior apoyo a su candidatura. Así perdió significativos respaldos como los de los expresidentes Bush, del líder republicano del Congreso Paul Ryan, o de los excandidatos presidenciales Mitt Romney o de John McCain. La mayoría de los líderes republicanos le quitaron el apoyo a Donald Trump. Varios de ellos manifestaron claramente que no votaron por él, e incluso llamaron a sus seguidores a no hacerlo, otros aseguran que votaron por Hillary Clinton. Trump pareciera ignorar la supuesta importancia que tiene el trabajo de la maquinaria partidista durante las elecciones en Estados Unidos. Maquinaria que estuvo esencialmente en manos de quienes se le oponen en el partido republicano. Aparte, con un lenguaje directo, pero irrespetuoso, ramplón y procaz chocó con sectores sociales, económicos, políticos y militares, como son comunidades hispanas, afroamericanas, musulmanas, los inmigrantes, el poderoso gremio de artistas e intelectuales, los medios de comunicación, el denominado “Wall Street”, factores empresariales y económicos, y con el determinante componente militar y de inteligencia en su más alto nivel. Trump no sumó a nadie del establishment, se convirtió en un anti héroe y anti sistema, pero sí sumo al ciudadano común. Trump, acostumbrado a competir rudamente en sus actividades económicas copió su forma de actuar en estas lides empresariales a la política contraviniendo todo lo convencional. Si observamos su campaña básicamente fue atacar. Este peso de su ataque superó ampliamente su propio mensaje de propuesta social y económica a los estadounidenses. En estas embestidas, primero, contra sus contendientes internos, y luego en contra de la candidata demócrata, colocó temas familiares, como acusar al padre de Ted Cruz de nazi, o hablar del tamaño del pene de otro precandidato, el senador Marco Rubio, o hablar de temas escabrosos, personales, sexuales, o de intimidades de la familia Clinton. También, Trump acostumbró etiquetar a sus adversarios, con epítetos como criminal, deshonesto, torcido o delincuente. Esta conducta provocó que algunos auscultaran a la familia de Trump, su comportamiento ético, su vida personal, familiar y sexual y descubrieran un escandaloso mundo de abusos por parte de Donald Trump. Vimos a Trump pelear con varias personas o entidades durante la campaña. Lo vimos fajarse durante días con Khizr Khan padre de un héroe militar, el capitán Humayun Kahn quien murió en combate en Irak, condecorado con la Estrella de Bronce y el Corazón Púrpura en los EEUU. Lo observamos pelear permanentemente con periodistas reconocidos de ambos sexos, con medios de comunicación como Univisión o The New York Times, CNN o The Washington Post. Le dedicó semanas para “combatir” con la ex Miss Universo Alicia Machado. La emprendió contra el superempresario Carlos Slim. Luego presenciamos su pelea con las mujeres que le reclaman haber sido abusadas por él mismo. Así, Trump empleó una buena parte de su tiempo, de recursos, en dar la pelea con personas o entidades, en lugar de enviar un mensaje positivo. Una estrategia que en términos sensatos parecía conducir a la derrota. Por si fuera poco, Trump le pidió a Rusia que hackeara los emails de Hillary Clinton. Señaló que el dictador Bashar al-Assad estába haciendo lo correcto en Siria y que apoyaba 100 % lo que hacen las fuerzas rusas en ese país. También Trump además de admirar a Vladimir Putin le pidió un favor: “Si estás escuchando espero que seas capaz de encontrar los 30.000 mensajes de correo electrónico que faltan... será recompensado poderosamente por nuestra prensa…”, a pesar de que Rusia no es un país amigo de los Estados Unidos, es un adversario y potencialmente su enemigo: De hecho, en Siria apoya junto a Irán a Assad y combate encarnizadamente a aliados de EEUU como son los Kurdos. Al ir al campo político, Trump olvidó la necesaria humildad, abusó de su autoconfianza. Observando el comportamiento de Donald Trump en la campaña electoral de los Estados Unidos, no podemos dejar de pensar en la conducta que siguió Hugo Chávez en sus campañas electorales en Venezuela. Hugo Chávez mostraba una autoestima exagerada, hablaba sin parar, exaltado, vehemente, y se dejaba llevar por sensaciones de grandeza. Amenazaba a otros, era hostil y ofensivo con los demás. Donald Trump hizo lo mismo, para referirse a su oponente cuando le antepuso la etiqueta de “torcida” (“Crooked” en inglés) a su oponente Hillary Clinton, y de alguna manera igualmente discriminó a sectores sociales o políticos de los Estados Unidos. El problema es que esta conducta genera un odio social dirigido en contra de personas, o razas o hacia ciertas minorías sociales. Esta conducta se fundamenta en la clasificación de la gente. La idea es crear enemigos ficticios quienes pasan a convertirse en reales para quienes creen en quien lo dice. Se culpa a alguien por pertenecer al grupo “mal visto” o “denunciado” y se promueve la mentalidad de “nosotros” contra “ellos”. Hoy, luego de esta campaña, los Estados Unidos están profundamente divididos. En democracia algunos pueblos también se han suicidado. Hitler llegó al poder por elecciones. Chávez al igual que otros autoritarios o líderes trastornados era extremista que se asocia con fanatismo, intransigencia, sectarismo, intolerancia y obcecación. Lamentablemente, este discurso es sorprendentemente escuchado por las sociedades. Hoy vemos algo similar a Venezuela en la campaña electoral de los Estados Unidos. Donald Trump practica estos parámetros, su conducta se asemeja a la de hombres como Chávez y aunque la opinión pública estadounidense advirtió a la sociedad americana de creer las propuestas simples e irrealizables del ahora presidente electo Donald Trump, una mayoría de la población votó por esta opción. No debíamos preocuparnos porque los estadounidenses serían gente preparada y nunca llevarían a Trump a la Casa Blanca. Hitler se hizo del poder democráticamente en Alemania, la sociedad más culta para la época de Europa. Y Hitler después de destruir buena parte del Mundo, antes de quitarse la vida, destruyó a toda Alemania. En Venezuela, los venezolanos votaron repetidamente por Chávez, hasta su muerte. Si, definitivamente los pueblos a veces se suicidan. Sólo esperemos que Donald Trump no conduzca a Estados Unidos a estos escenarios y que las instituciones estadounidenses tengan la fortaleza para impedir un desastre. En teoría Trump, aunque es un hombre exitoso en su área, le falta experiencia, conocimientos y formación política. Algunos empresarios, algunos intelectuales, profesionales, inteligentes y preparados en sus áreas, a veces piensan que la política es manejada por personas que no son competentes. Parte puede ser cierto, pero la práctica política tiene sus propios códigos, sus parámetros, su historia, su ciencia, su teoría y su praxis. Desde la antigua Grecia, pasando por Nicolás Maquiavelo hasta nuestros días, la ciencia política ha estudiado los sistemas y comportamientos políticos de las sociedades. El gran comentario, sottovoce, es que Trump no escucha a sus asesores en ciencias políticas y a los expertos electorales… y todo parece indicar que esto no importó… los estadounidenses votaron mayoritariamente por Trump quien ganó las elecciones, el mismo día donde por cierto, en muchos estados también votaron por legalizar la marihuana… Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Chávez y Maduro lograron “Mar de Felicidad” de Cuba en Venezuela

    31 October 2016 Hugo Chávez, en marzo del 2000, no mintió cuando dijo “Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela…”. Entre él y Nicolás Maduro lo lograron. Pero ¿Qué es el mar de la felicidad de Cuba? Menos de 16 años bastaron para que los venezolanos se igualaran con las penurias de los cubanos, en persecuciones políticas, en limitaciones a las libertades, en violaciones de derechos humanos, en miseria, pobreza, escasez de medicinas, carestía de alimentos, colas interminables, carencia de bienes y de servicios públicos, en hacer colas permanentes para recibir migajas de lo que haya, en apagones eléctricos, en crisis de salud y bienestar, en fin, en alcanzar lo que para Chávez era un “mar de felicidad”... “Mar de felicidad” para los burócratas, pillos, corruptos y narcotraficantes Deslumbrado por Fidel Castro y siguiendo sus pasos en Venezuela, lo primero que, para igualarse con Cuba, hizo fue destruir el conglomerado productivo del país, expropiando propiedades, fincas, haciendas, tierras, fábricas, empresas, comercios, bancos. Todas estas actividades fructíferas fueron confiscadas, destruidas o cerradas. A cambio, Chávez contrató a empresas privadas extranjeras, y al gobierno cubano, para que produjeran bienes y servicios en detrimento de lo que se hacía en el país. De esta forma, puso a la mayoría de los venezolanos a depender del gobierno, bien sea por estar empleado en el oficialismo, o por tener que recibir hasta sus alimentos y medicinas de la todopoderosa administración socialista. El mercado negro… El mar de la felicidad socialista en Cuba es mercado negro y corrupción… y en Venezuela, también. El socialismo conduce a la supresión del libre mercado, a la creación del mercado negro como alternativa y, este a su vez, a la corrupción generalizada. Históricamente estos han sido sus resultados. El comunismo lleva a las sociedades que lo han practicado al peor de los capitalismos porque su mercado es clandestino y no tiene las regulaciones del Estado. Es en realidad la máxima expresión del capitalismo salvaje que es lo que estamos viviendo en Venezuela, después de que lo han padecido por casi 60 años los cubanos. Este mercado lo manejan los altos jerarcas del régimen del socialismo porque es el gobierno, a través de estos burócratas, quienes compran los productos que supuestamente deben ir a los ciudadanos y las familias “a precios justos”, o sin costo, pero la realidad es que los revenden ilegalmente a través de los “bachaqueros” que dependen también de estos funcionarios corruptos. Este mercado negro, o bachaquero venezolano, es una copia del “mercado” cubano donde se llama “el rebusque”. Aumento de la corrupción El mercado negro conlleva el surgimiento de mafias criminales. El socialismo destruye el ingreso de los trabajadores. La actividad económica ilegal, la corrupción generalizada, la criminalidad, además de los controles del Estado, provocan el caos, la escasez de productos, la crisis hospitalaria, y coloca en peligro la estabilidad de cualquier hogar. ¿Qué vamos a almorzar hoy?, es la primera pregunta que se hace un cubano cuando abre los ojos, para luego de algunas horas, preguntarse qué va a cenar. Y sale a la calle a “rebuscarse”, término que inventaron los sufridos cubanos hace más de 40 años. Ahora, los venezolanos retoman este vocablo, pero la pregunta que se hace el venezolano al levantarse es ¿Qué colas voy a hacer hoy? ¿A cuántas farmacias voy a ir para encontrar las medicinas que requiere mi salud? ¿Cómo va a hacer para tener otros ingresos que los de su trabajo?, porque ese sueldo decretado por el Estado no le alcanza, y entonces se “rebusca” otra ganancia. Así, se convierte en bachaquero, que no es otra cosa que comerciar con algún producto que consiga de más para revenderlo, o cobrar alguna comisión de alguien quien le pagará porque le consiga un documento, una cita, le adelante en una cola, le atiendan en algún hospital, o le consiga alguna medicina. La corrupción hoy en Venezuela está totalmente generalizada para sobrevivir, y los altos jerarcas se han enriquecido y envilecido como nunca en la historia de Venezuela. El narcotráfico en socialismo Arnaldo Ochoa fue el General de más alto rango en el ministerio de la defensa en Cuba, después de los hermanos Castro. Antonio de la Guardia, fue el más alto oficial del ejército del Ministerio del Interior. Ochoa, además ostentaba el título de “Héroe de la República de Cuba”. Fue también el general cubano que más condecoraciones recibió y miembro del Comité Central del Partido Comunista. Ambos oficiales fueron fusilados cuando se conoció que comandaban una red de narcotráfico en Cuba que llevaba cocaína desde la Isla hacia los Estados Unidos en una combinación con el cartel de Medellín y con las FARC colombianas. Suponiendo que los dictadores de Cuba, Fidel y Raúl Castro no estuvieran implicados, lo cierto es que una red de Narcotráfico se movía en ese país, en los cargos más altos del Ministerio de la Defensa, de las fuerzas armadas cubanas, y del Ministerio del interior, y de las fuerzas militares y para-militares de este ministerio. En Venezuela, reporta William R. Brownfield, actual Subsecretario de Estado para el Bureau Internacional Antidrogas del Departamento de Estado de los EEUU, que la cantidad de droga que pasa por Venezuela llega entre 200 a 300 toneladas. Las actuales autoridades venezolanas han informado de capturas anuales de más de 15 toneladas de drogas. Si proyectamos que esto, de acuerdo a los estándares internacionales, representaría el 10% de lo traficado en un país, tendríamos que algún cartel venezolano de la droga traficaría en el presente al menos 150 toneladas de cocaína, en lugar de las 300 toneladas que informa el Departamento de Estado de los EEUU. Pero, aun así, estas cifras representan que estos carteles de drogas en Venezuela movilizan entre un mínimo de ¡3 mil a 15 mil millones! de dólares hasta aproximadamente de ¡30 mil a 45 mil millones! de dólares, anualmente. No existe ninguna empresa legal -pública o privada- financiera, bancaria, comercial o industrial, en Venezuela, que mueva tanto dinero. Ni siquiera la más grande productora de bebidas y alimentos. El socialismo es el mejor régimen, por distintas razones, que le permite a las mafias del narcotráfico un escenario inmejorable para perpetrar sus crímenes. Aumento de la criminalidad… Nadie duda que el crimen y la delincuencia crecieron en este “mar de felicidad” socialista que se vive en Venezuela. Todo comenzó cuando el 2 de agosto de 2002, Hugo Chávez manifestó en su discurso en la avenida Los Ilustres: “…Y le roban el pan a otro para darles a sus hijos, entonces los agarra la policía...” en lo que se interpretó, por toda la opinión pública, como un permiso presidencial para robar si se trataba de dar de comer a su familia. En aquel entonces, cientos de miles de padres se vieron tentados por la voz permisiva del entonces líder del país… En la medida que el “mar de la felicidad” cundió en Venezuela, fueron creciendo los padres hasta llegar en el presente a ser millones los papás y las mamás que sienten que deben hacer lo inimaginable para “darles el pan a sus hijos”. Chávez ni Maduro nunca entendieron que ser presidente significa ser el patrón de conducta más seguido por sus compatriotas. Su lenguaje soez, sus amenazas de expropiar, decomisar, despojar propiedades, sus resentimientos, sus odios, sus intolerancias, sus arrebatos, sus insultos, han sido sembrados en millones de venezolanos y lamentablemente muchos delitos y crímenes se cometen en buena medida por la justificación presidencial. Si a esto le añadimos, el aumento de la corrupción, del narcotráfico, del mercado negro, de los policías corruptos y del ineficaz poder judicial, de la extrema necesidad de sobrevivir del pueblo venezolano en este “mar de felicidad”, tendremos la respuesta del por qué vivimos en la más absoluta inseguridad que se haya experimentado en Venezuela. Este es el ”Mar de felicidad” que disfrutan los corruptos, los ladrones, los criminales, los narcotraficantes, los jerarcas, los jefes y “los enchufados”, en el oficialismo de la Venezuela actual, y que la gran mayoría de los ciudadanos quisiera revocar, mientras que toda esa maraña de personajes vinculados a ese mar de felicidad hacen lo posible para mantenerlo y que nada cambie. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Extraña silencio del alto mando militar

    24 October 2016 La Asamblea Nacional, legítimo representante del pueblo de Venezuela, declaró la ruptura del orden constitucional y un golpe de estado por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Por mandato expreso de la Carta Magna, todos los ciudadanos de Venezuela son los custodios y garantes de la Constitución Nacional, la cual no puede suprimirse o derogar total o parcialmente. Todos y cada uno de los ciudadanos están obligados a colaborar en su defensa. Los ciudadanos civiles ya se han pronunciado, sin embargo, llama la atención el mutismo que guardan los ciudadanos de uniforme, especialmente el silencio del alto mando militar, y de su vocero principal, el general Vladimir Padrino... El poder civil se pronunció El poder civil, básicamente se expresa en el Parlamento, donde el pueblo soberano, delega su legítima representación y vocería a través del voto directo y secreto. La voz del pueblo, en ausencia de una elección, o de una opinión manifestada mediante referéndum, o a través de una Constituyente, se exterioriza a través de la Asamblea Nacional. Así, la representación popular ha dictaminado que: 1.- Declaran la ruptura del orden constitucional, y la existencia de un golpe de estado cometido por el régimen de Nicolás Maduro en contra de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del pueblo de Venezuela y exigen a la Fuerza Armada Nacional no obedecer ni ejecutar ningún acto o decisión que sean contrario a los principios constitucionales, o menoscaben derechos fundamentales del pueblo de Venezuela, emanados del Poder Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral. 2.- Solicitan a la comunidad internacional la activación de todos los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo, en especial su derecho a la democracia. 3.- Formalizarán la denuncia ante la Corte Penal Internacional y demás organizaciones que sean competentes, en contra de los jueces y rectoras del CNE, responsables de la suspensión del proceso de Referendo Revocatorio, y demás funcionarios responsables de la persecución política al pueblo de Venezuela. 4.- Proceden de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismos constitucionales, a la designación de los 3 rectores principales y sus suplentes, que fueron nombrados provisionalmente en diciembre de 2014; así como la designación de los dos rectores principales y suplentes cuyo período de ejercicio culmina en diciembre del presente año, para con ello garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho. 5.- Proceden de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismos constitucionales, a la designación de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, para garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho. 6.- Inician el proceso para determinar la situación constitucional de la Presidencia de la República, y convocan a una sesión especial de la Asamblea Nacional para el próximo martes 25 de octubre, para evaluar y decidir sobre esta materia. 7.- Conforman una comisión especial de alto nivel parlamentario encargada de desarrollar y definir las decisiones emanadas de este acuerdo para restituir el orden constitucional. 8.- Convocan al pueblo de Venezuela, en virtud de los preceptos constitucionales, en especial lo establecido en el art 333° de nuestra Constitución, a la defensa activa, constante y valiente de nuestra Carta Magna, de la democracia y el Estado de Derecho, hasta lograr la restitución del Orden Constitucional. Ahora, los ciudadanos civiles se preguntan, qué piensan los ciudadanos de uniforme, también garantes del orden constitucional. ¿Están o no de acuerdo con los dictaminado por la Asamblea Nacional? ¿Consideran que existe la ruptura del orden constitucional? ¿Actuarán acorde al artículo 333° de la Constitución Nacional de la República donde se les conmina a restituir el orden pautado en la Carta Magna? ¿Acepta la Fuerza Armada Nacional la exigencia de la Asamblea Nacional, como representantes legítimos del Soberano, de no obedecer al presidente de la República, ni ejecutar ningún acto o decisión que sea contraria a los principios constitucionales? También, y en virtud de que la Fuerza Armada no fue capaz de evitar que un colectivo o grupo violento entrara por la fuerza a la Asamblea Nacional el día de hoy, el alto mando militar debe señalar ¿Si les permitió la entrada a estos facinerosos al Parlamento o si no tuvo la capacidad de impedirlo?, lo cual sería en ambos casos sumamente grave y ameritaría una investigación de la justicia militar. Estas preguntas deben ser respondidas por el alto mando militar, mientras tanto esperemos que todos los venezolanos se apeguen a lo descrito en el artículo 333° de la Carta Magna: “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. De no ser así, el pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución, y la iniciativa de convocar a la Asamblea Nacional Constituyente podrá tomarla la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes. Acorde a la actual Constitución, el Presidente Nicolás Maduro no podrá objetar la nueva Constitución. Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. Una vez promulgada la nueva Constitución, ésta se publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela o en la Gaceta de la Asamblea Nacional Constituyente. En estos momentos cruciales que atraviesa la Nación, el alto mando militar no debe guardar silencio. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Trump cometió 8 errores estratégicos que lo llevan a la derrota

    17 October 2016 Desde que Donald Trump decidió postularse para la presidencia de los Estados Unidos ha incurrido en errores que le han hecho perder la posibilidad real que tuvo de convertirse en el inquilino de la Casa Blanca. El caso Trump será estudiado en las escuelas de ciencias políticas como un ejemplo de lo que no se debe hacer en una campaña electoral… Estos son sus principales equivocaciones, desatinos y dislates: 1. Restar y no sumar : Desde los comienzos de su campaña, durante las primarias del Partido Republicano, no previó sumar a sus contrincantes vencidos. Por el contrario, los convirtió en sus enemigos políticos. Trump irrumpe como un candidato contra lo establecido, y ataca sin cuartel y muy ofensivamente a los otros candidatos y líderes republicanos. Esto lleva a que un sinnúmero de estadounidenses acuda a votar por él y vaya ganando su nominación. Sin embargo, esta forma agresiva de insultar a los otros líderes conservadores no le permitió negociar con ellos y buscar acuerdos para el necesario posterior apoyo a su candidatura. Así perdió significativos respaldos como los de los expresidentes Bush, del líder republicano del Congreso Paul Ryan, o de los excandidatos presidenciales Mitt Romney o de John McCain. En la actualidad, la mayoría de los líderes republicanos han quitado el apoyo a Donald Trump. Varios de ellos han manifestado claramente que no votarán por él y llaman a sus seguidores a no hacerlo, y algunos incluso aseguran que votarán por Hillary Clinton. Trump pareciera ignorar la extremada y vital importancia que tiene el trabajo de la maquinaria partidista durante las elecciones en Estados Unidos. Maquinaria que está esencialmente en manos de quienes se le oponen en el partido. Aparte, con un lenguaje directo, pero irrespetuoso, ramplón y procaz se ha enemistado y chocado con sectores sociales, económicos, políticos y militares que pudieron eventualmente apoyarlo como son comunidades hispanas, afroamericanas, musulmanas, los inmigrantes, el poderoso gremio de artistas e intelectuales, los medios de comunicación, el denominado “Wall Street” o factores empresariales y económicos, y con el determinante componente militar y de inteligencia en su más alto nivel. Trump no suma, resta. 2. Cambiar de estrategia : En primera instancia se presentó como un candidato antisistema o anti-establishment, pero procura ser el candidato del Partido Republicano, el GOP (Grand Old Party), fundamental organización del establecimiento estadounidense. Esto lo llevó a declarar que si no era postulado por ese partido de todos modos sería candidato independiente. Luego aclaró que sería el candidato solamente del partido republicano. No obstante, hace pocos días, y luego de perder el apoyo de una considerable parte de los líderes de esa organización política, aseguró que se sentía liberado para actuar como un candidato independiente, agregando que ahora es: “libre de las cadenas para luchar por el tipo de país que quiero”. 3. Tirar piedras a los demás, pero con un techo de vidrio propio Trump, acostumbrado a competir rudamente en sus actividades económicas copió su forma de actuar en la política. Si observamos su campaña básicamente es atacar e intentar destruir al adversario. El peso del ataque al contrario supera ampliamente su propio mensaje de propuesta social y económica a los estadounidenses. En estas embestidas, primero contra sus contendientes internos, y luego en contra de la candidata demócrata, colocó temas familiares, como acusar al padre de Ted Cruz de nazi, o hablar del tamaño del pene de otro precandidato, el senador Marco Rubio, o hablar de temas escabrosos, personales, sexuales, o de intimidades de la familia Clinton. También, Trump acostumbra etiquetar a sus adversarios, con epítetos como criminal, deshonesto, torcido o delincuente. Esta conducta provocó que algunos auscultaran a la familia de Trump, su comportamiento ético, su vida personal, familiar y sexual y descubrieran que quien tiraba las piedras tenía un techo de vidrio que no soportaría la menor de las rocas. 4. Equivocarse de enemigo Hemos visto a Trump pelear con varias personas o entidades durante la campaña. Lo vimos fajarse durante días con Khizr Khan padre de un héroe militar, el capitán Humayun Kahn quien murió en combate en Irak, condecorado con la Estrella de Bronce y el Corazón Púrpura en los EEUU. Lo observamos pelear permanentemente con periodistas reconocidos de ambos sexos, con medios de comunicación como Univisión o The New York Times, CNN o The Washington Post. Más reciente, le dedicó semanas para “combatir” con la ex Miss Universo Alicia Machado. Hace pocos días la emprendió contra el superempresario Carlos Slim. En la última semana, su pelea es con las mujeres que le reclaman haber sido abusadas por el mismo. Así, Trump emplea una buena parte de su tiempo, de recursos, en dar la pelea con personas o entidades, en lugar de enviar un mensaje positivo o de enfrentar a su real adversario: Hillary Clinton. Una estrategia puede ser la mejor, pero si se aplica a un enemigo equivocado, el verdadero adversario quedará intacto. 5. Aliarse con enemigos de Estados Unidos Trump le ha pedido a Rusia que hackee los emails de Hillary Clinton. Ha señalado que el dictador Bashar al-Assad está haciendo lo correcto en Siria y que apoya 100 % lo que hacen las fuerzas rusas en ese país. También Trump le pidió un favor a Vladimir Putin: “Si estás escuchando espero que seas capaz de encontrar los 30.000 mensajes de correo electrónico que faltan... será recompensado poderosamente por nuestra prensa…” Rusia no es un país amigo de los Estados Unidos, es un adversario y potencialmente su enemigo: De hecho, en Siria apoya junto a Irán a Assad y combate encarnizadamente a aliados de EEUU como son los Kurdos. 6. Subestimar al adversario Un error clásico en la política es subestimar al contrincante, en este caso, Hillary Clinton. No importa si lo es por ser mujer o porque la crea incompetente como el mismo lo ha manifestado. Para criticarla dice que lleva 30 años en la política activa como si fuera un defecto, mas desconoce que Hillary precisamente por ello lleva tres décadas preparándose para ser presidente. Primero como una primera dama muy activa en Arkansas cuando su esposo fue gobernador de este estado. Luego como primera dama de Estados Unidos, y más tarde como Senadora por el estado de Nueva York. Posteriormente como Secretaria de Estado, el puesto más relevante de gobierno después de la Presidencia. Ahora, es la primera mujer que logra postularse con opción de triunfo para convertirse en la mujer más poderosa del mundo. Es evidente que Trump no entiende que es una mujer muy competente en las lides políticas y que ha subestimado a tan implacable adversaria. 7. Exceso de confianza Da la impresión que Donald Trump, un exitoso hombre de negocios, con gran confianza en sí mismo, ha intentado traspasar su ego empresarial a la política. Es probable que a un empresario como Trump aparentar ser poderoso económicamente le haya dado dividendos y le haya permitido “blufear” en ocasiones. Al ir al campo político, Trump olvidó la necesaria humildad, abusó de su autoconfianza, y en principio, tomó por sorpresa a los candidatos republicanos que cometieron el mismo error de Trump, subestimar al enemigo y excederse en su confianza… y Trump los derrotó, aunque perdiera estratégicamente al no obtener el posterior apoyo de ellos. Lamentablemente para Trump esto le elevó el ego aún más, al punto de presentarse al primer debate presidencial sin preparación. Mientras que muy humildemente, sin exceso, pero con confianza en sí misma Hillary le dio una pela. Este largo proceso de la elección primaria republicana le permitió al Partido Demócrata y a su candidata Hillary Clinton, no subestimar a Trump y prepararse humildemente, como reconoció en un debate con Trump: “Me parece que Donald me acaba de criticar por prepararme para este debate. Y sí, lo he hecho. ¿Y sabes para qué más me he preparado? Me he preparado para ser presidenta”. 8. No oír consejos El subestimar a enemigo y el exceso de ego conllevan el no escuchar a los expertos en ciencias políticas y en campañas electorales. Trump, un hombre exitoso en su área, no lo es en la política. Le falta experiencia, conocimientos, formación. Algunos empresarios, algunos intelectuales, profesionales, inteligentes y preparados en sus áreas, a veces piensan que la política es manejada por personas que no son competentes. Parte puede ser cierto, pero la práctica política tiene sus propios códigos, sus parámetros, su historia, su ciencia, su teoría y su praxis. Desde la antigua Grecia, pasando por Nicolás Maquiavelo hasta nuestros días, la ciencia política ha estudiado los sistemas y comportamientos políticos de las sociedades. El gran comentario, sottovoce, es que Trump no escucha a sus asesores en ciencias políticas y a los expertos electorales… y todo parece indicar que es muy tarde para ello… Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Colombianos derrotan a las FARC, a Raúl Castro y al chavismo

    4 October 2016 La mayoría de los colombianos rechazaron el acuerdo firmado por el gobierno de Juan Manuel Santos y Timochenko a nombre de las FARC. Contra todo pronóstico porque las encuestas daban ganador al SÍ a la muy conveniente y persuasiva pregunta ¿Apoya el acuerdo final para terminación del conflicto y construcción de una paz estable y duradera en Colombia?, los ciudadanos decidieron en primer lugar no ir a votar para no convalidar el pacto Santos-FARC, batiendo record de abstención en Colombia. Por otra parte, quienes votaron le dieron el triunfo al NO, derrotando así el convenio, originado por Hugo Chávez y los hermanos Castro... ¿Qué hizo que los colombianos rechazaran la paz? Mientras Nicolás Maduro y Roy Chaderton prematuramente cantaban victoria recordando que Hugo Chávez era el responsable y quien había iniciado el proceso de conversaciones entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, y en tanto que Raúl Castro se sentía victorioso y los comandantes de las FARC estaban seguros que quedarían prácticamente impunes sus crímenes de secuestro, asesinato, tráfico de drogas y terrorismo, el pueblo colombiano muy en secreto esperaba el proceso electoral para rechazar una paz con impunidad. El Plan Castro-chavista Hugo Chávez estaba convencido junto a Fidel y Raúl Castro que el comunismo, con un disfraz de “socialismo del siglo 21” podría llegar al poder por elecciones libres, y perpetuarse en una dictadura con apariencia democrática, como lo han intentado con algún éxito en Latinoamérica, aunque al final el pueblo descubre el engaño y los saca del mapa político, como ya ha ocurrido en Argentina y Brasil y está aconteciendo en Venezuela. Así, Chávez, y los Castro convencieron a las FARC, ya en la práctica derrotadas militarmente, que buscaran asumir el poder por la vía electoral, y tentaron y catequizaron al presidente de Colombia, con cantos de sirena de convertirse en el hombre que lograra la paz en Colombia. Las conversaciones se iniciaron en la Habana, Cuba, para que los Castro tuvieran pleno control de las negociaciones, las cuales evidentemente favorecían a las FARC, sobre todo porque les dejaba impunes de los múltiples delitos y violaciones de los derechos humanos, todo a nombre “de la paz”. Incluso, el acuerdo les otorgaba curules en el Congreso colombiano sin pasar por elecciones, y una “justicia” paralela para no enfrentar los códigos penales de la justicia ordinaria. Para colmo, es bueno recordar que ayer se hacía un referéndum “por la paz” como dice la pregunta, pero las FARC ¡No han entregado ninguna arma hasta el momento! Un NO rotundo Pues bien, los colombianos, dijeron NO, a todo este perverso plan de llevar a las FARC al poder para establecer el socialismo-chavista que ya conoce Venezuela. Es muy probable que los colombianos que conocen bien las penurias de los venezolanos pensaran en ello cuando decidieron no convalidar el acuerdo, no asistiendo a votar, absteniéndose, o ir a votar con un NO rotundo. Es pertinente recordar que el gobierno contó con todos los recursos para su campaña y para la movilización de los votantes del SI. Para los medios de comunicación y hasta para las iglesias era difícil no sumarse a la paz. ¿Quién podía votar por continuar la violencia?... La promoción del SI, además contó con todo el respaldo de las entidades gubernamentales y pudo imponer una pregunta tendenciosa para lograr la “construcción de una paz estable y duradera en Colombia”. Verdaderamente que era difícil votar no, porque hacerlo implicaba aparentemente no lograr esa paz “estable y duradera”. No obstante, los colombianos prefirieron correr el riesgo de que las FARC vuelvan a la violencia, pero mantener la dignidad de no perdonar los crímenes de lesa humanidad cometidos por las FARC, como lo indican todas las leyes internacionales al imponer penas severas para estos delitos y señalar que no prescriben, y que sus perpetradores tienen que pagar por ello. Latinoamérica sigue diciendo NO al engaño de llevar por la vía electoral a la dictadura comunista oculta dentro del socialismo del siglo 21… Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Como Colombia, Venezuela decide entre paz y conflagración

    26 September 2016 Luego de conversaciones, discusiones, debates y negociaciones, los extremistas y radicales de Colombia lograron ponerse de acuerdo y muy próximamente podría advenir la paz en ese país. Lo curioso es que este acuerdo lo firman, por un lado, el gobierno, el presidente Juan Manuel Santos, quien fuera ministro de defensa cuando muere el Comandante del Secretariado de las FARC, Raúl Reyes, como consecuencia de un calculado bombardeo de las fuerzas armadas colombianas ordenado por Santos, y por el otro lado, el comandante en jefe Timoleón Jiménez, alias Timochenko, a nombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), luego de ser abatido el anterior comandante en jefe, Alfonso Cano, en una operación del ejército de Colombia. El Gobierno presidido por Juan Manuel Santos, y las FARC, jefaturada por Timochenko, estarán convocado al país para aprobar los acuerdos que han firmado gobierno y las FARC luego de intensos diálogos y negociaciones. El presidente Juan Manuel Santos, impulsor de los diálogos con las FARC, anunció el apoyo al Plebiscito, y los comandantes de las FARC, también. La firma del Acuerdo de paz con las FARC será este 26 de septiembre en Cartagena de Indias, y los colombianos responderán la pregunta de si se ¿Apoya el acuerdo final para terminación del conflicto y construcción de una paz estable y duradera en Colombia?, el próximo 2 de octubre. ¿Cómo pudieron ponerse de acuerdo estos enemigos que tenían todas las razones para mantener un odio in extremis?... Es lo que deben pensar los venezolanos y exigirles a sus líderes -de parte y parte- que impidan que en Venezuela entre en esa vorágine que estamos a punto de transitar, de no poner un alto en la escalada política que estamos atravesando... Todas las encuestas señalan que 80 por ciento del país no quiere a Maduro de Presidente y lo pretende revocar. Ese mismo porcentaje aspira que exista un diálogo. Conversaciones que los radicales del gobierno sabotean, y tampoco las desean los radicales de la oposición. Si no se da el diálogo y el acuerdo entre gobierno y oposición en Venezuela, la violencia in crescendo se pronunciará, e introducirá al país a etapas convulsionadas y peligrosas. Es nuestra opinión que las fuerzas armadas venezolanas, encabezadas por su alto mando militar, deben preguntarse cuál será su papel como garantes de la Constitución Nacional: ¿Sumarse a una parcialidad, y provocar una ruptura que conduzca a un enfrentamiento de connacionales? O, si por el contrario van a precisar a las dos partes e impulsar un acuerdo nacional que permita la recuperación del país en paz. Esta es la crónica de un escenario no deseado en Venezuela: “Primero fue el desconcierto... la indignación, luego la cólera encegueció las conciencias... El pueblo se levantó en violenta protesta... El líder había despertado las esperanzas de las gentes, que consideraron su muerte como la frustración de sus sueños... Las emisoras de radio controladas por los seguidores del líder asesinado llamaron de inmediato: ‘... Los enemigos lo acaban de asesinar... Pueblo ¡A las armas!... a la calle con cuanto haya a la mano... Asalten los comercios, tomen las armas, los explosivos... las molotov...’ La reacción fue inmediata en la capital, pero pronto el país estaría en estado de guerra. En otra ciudad, la muchedumbre atiborró la plaza Bolívar... En todo el país se iniciaban los disturbios... Se formaron Juntas revolucionarias... Autoridades... abrieron el arsenal para que el pueblo se armara. Las molotov causaban destrucción en todas partes. El fuego de algunas gobernaciones, de comercios y de propiedades, de la Nunciatura Apostólica, del Palacio de Justicia, de la Universidad de los Jesuitas, de los conventos, de hoteles, de Iglesias, propagó la quemazón... Apareció la llamarada del Colegio de la Salle... El pueblo cayó en el motín... El saldo fue de incontables muertos y heridos, la nación destrozada y el comienzo de una era de violencia”… La hija de este líder, más tarde expresaría: “Ese fue el día de los asesinos... Sin él es imposible analizar el presente trágico e injusto de un país maravilloso… Cuando lo mataron, el día antes, me habían sacado de la escuela porque una compañera me dijo ‘ojalá asesinen a tu papá’…” Lo que han leído son declaraciones de Gloria Gaitán Jaramillo, narraciones de Aníbal Noguera de la Academia Colombiana de la Historia, y crónicas diversas de otros autores y periodistas, después del fatídico día 9 de abril de 1948, fecha en la cual fue asesinado Jorge Eliécer Gaitán en Colombia. La mayoría de científicos sociales, consideran que el asesinato de Gaitán coadyuvó en la creación de los ulteriores frentes guerrilleros colombianos como las FARC y de la violencia sufrida por mucho más de medio siglo en el país vecino. El historiador Gonzalo Sánchez señala que a “las guerrillas las hizo la violencia... no tiene un comienzo identificable. Cuando se toma conciencia de la violencia, ya está instalada en todos los contornos de la sociedad” ... El 12 de abril de 2012, escribió Plinio Apuleyo Mendoza en su artículo "A 64 años del Bogotazo", publicado en ElTiempo: "El 9 de abril de 1948 quebró en dos nuestra vida. El país ejemplar -pacífico, democrático, civilista, de grandes figuras políticas, y abierto a opciones de cambio- sería visto luego como el más violento del continente. El eco de los tres disparos que aquel día oí a la una y cinco de la tarde desde una cafetería no se ha apagado aún"... Esperemos que esta violencia se apague con el referéndum del 2 de octubre en Colombia. Luego de más de 200 mil muertos y 100 mil desaparecidos y 7 millones de víctimas y desplazados, el pueblo colombiano vote por la paz en el Plebiscito sobre los Acuerdos de Paz. El Dilema: Los venezolanos dialogan o se matan ¿Venezuela qué hará? ¿El gobierno seguirá sordo y ciego, y negando la realidad? ¿Qué hará la oposición? ¿Qué las fuerzas armadas? ¿Qué los ciudadanos? ¿Transitamos la paz? o… ¿La violencia?... Para Colombia no será fácil. Al salir las FARC de su área de influencia quedan todavía fuerzas guerrilleras como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los ejércitos narcotraficantes, y los paramilitares como el Clan del Golfo. Estos sectores tratarán de asumir los espacios que abandonan las FARC, pero el camino que tomen los colombianos, si votan por la paz, será el correcto, y a la postre la alcanzarán. Para Venezuela tampoco será una panacea la convivencia entre las partes en pugna. No obstante, si Santos y Timochenko se sentaron y dialogaron… y obtuvieron resultados… ¿Por qué no podrían hacerlo el oficialismo y la oposición venezolana?... Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Venezolanos pusieron a Maduro al descubieto

    2 September 2016 Más de un millón de hombres y mujeres se atrevieron a asistir a la #TomadeCaracas, y se encontraron con la tremenda sorpresa de ver que formaban parte de cientos de miles de compatriotas. Lo hicieron en paz y dieron un claro y efectivo mensaje al Mundo: La salida del chavismo del poder se hará pacífica y constitucionalmente. Lo cual será determinante. Escuchando al periodista Agustín Acosta, ancla de un programa radial en Florida y a su asistente, la también periodista Carinés Moncada, el primero de origen cubano y la segunda, oriunda de Venezuela, los dos se lamentaban que en Venezuela se hubiera convocado a más de un millón de venezolanos para después “despacharlos para sus casas”. Ellos explicaban que a los manifestantes se les debió conducir a quedarse indefinidamente en la #TomadeCaracas, recordando lo acontecido en Ucrania y en la primavera árabe. Igualmente, le reclamaban a la MUD por no mantener la #TomadeCaracas, sugiriendo que “no existe un gobierno que se sostenga más de algunos días”, si esto ocurría, y lo hacían de buena fe y de buena voluntad. Comprendo que su opinión es sincera. Pienso que ellos opinan así, lo cual es su derecho, porque la situación en Venezuela es desesperada y por la falta de información que existe fuera de Venezuela de lo que acontece. Algunas de estas personas desinformadas piensan que la MUD “no lidera a nadie” en Venezuela, pero la verdad es que fueron ellos quienes movilizaron la manifestación del #1S. La realidad es que la primavera árabe no terminó bien Si vemos a Siria, Iraq, Libia, es obvio que la primavera árabe no es un ejemplo que se quiera en Venezuela. Los tres países están en manos de los radicales, en fratricidas guerras civiles. Egipto, en manos militares. Colocar a los venezolanos ante semejante desiderátum sería un disparate que cometerían los opositores al chavismo. Lo que quería el gobierno y lo que quieren los venezolanos El gobierno aseguraba que habría violencia, de manera que pedirles a los venezolanos que asistieron a la #TomadeCaracas y que se quedaran, era ponerlos en bandeja de plata para que el oficialismo arremetiera contra ellos en nombre del orden constitucional y encarcelara a miles de venezolanos, sembrando el caos y por consiguiente el miedo. En el mejor de los casos hubiera ocurrido lo mismo que el 11 de abril de 2002, un grupo militar hubiese tomado el poder y permanecería en el por unos cuantos años más. Con el agravante que los “tumbados”, es decir los chavistas, andarían en un exilio dorado pregonando que eran un gobierno legítimo y que fueron derrocados, reivindicando su derecho de volver al poder. Como ocurrió en Argentina con Perón y los peronistas. La fuerza de la No-Violencia La lucha no-violenta practicada en la #TomadeCaracas ya ha sido probada en el pasado con éxito. Un caso fue para lograr la libertad de la India, liderada por Mahatma Gandhi. Nelson Rolihlahla Mandela también logró con la no-violencia la transformación de Sudáfrica, luego de usar la violencia en sus primeros pasos sin éxito. Si el chavismo es derrotado electoralmente por un pueblo que sufrió sus métodos y su forma de gobernar tan desastrosamente, morirá el mito del salvador de hombres como Perón o Chávez. En Brasil, ya está ocurriendo, el “lulismo” se muere de mengua, sin disparar un tiro. La Calle sí, pero no la violencia La salida constitucional y electoral es vital porque los venezolanos aprenderán y crecerán políticamente. El país se recompondrá y surgirán nuevas alternativas democráticas que enrumbarán al país a destinos superiores. Mensaje al mundo El gobierno acusó a la oposición de conspiradores. Fue su defensa en Naciones Unidas, en la OEA, en el Parlamento Europeo, en el Parlatimo, en Unasur, y ante el cuerpo diplomático. Aseguraron que habría un golpe de estado… y nada pasó. Por el contrario, lo anunciado por la dirección de las fuerzas opositoras aconteció. Hubo la protesta y se ratificó que la salida será por la vía electoral, democrática y constitucional. Si ahora, el gobierno, con su palabra en entredicho, y con poca credibilidad intenta cerrar a la soberana Asamblea Nacional o violar la inmunidad parlamentaria de los diputados, tendrá consecuencias imprevisibles: Por una parte, el mismo pueblo que se reconoció en la #TomadeCaracas sabe que son la mayor fuerza de cambio en Venezuela. Ese mismo pueblo si es provocado ahora por el gobierno, explotará. Por la otra, la aplicación de las sanciones previstas en la Carta Democrática sería instantánea, y las sanciones económicas previsibles impuestas por Naciones Unidas y el Parlamento Europeo se harían sentir de forma decisiva en el único ingreso que le queda a Venezuela, el del petróleo. Los venezolanos lograron que Maduro y lo que subsiste del oficialismo, quedaran al descubierto… Tal cual es, y tal cuales son.. Vladimir Gessen

  • Un año de la muerte de Hugo Chávez

    4 March 2014 En tanto, analistas políticos advierten que Nicolás Maduro, el "heredero político" del líder revolucionario luce "débil" ante el panorama, que pronostican podría ser más "caótico" en los próximos días. "Sólo era cuestión de poco tiempo que las protestas populares y estudiantiles se hicieran notar", afirmó a ANSA Vladimir Gessen. Para Gessen, "Chávez en los últimos 20 meses de su vida endeudó al país a límites inadmisibles para realizar obras sociales, como su plan de construcción de viviendas regaladas y el reparto de sueldos en trabajos no productivos". El líder revolucionario que gobernó Venezuela durante 14 años (1999-2013) murió el pasado 5 de marzo tras no poder superar un cáncer contra el que luchó durante cerca de dos años. Durante su gobierno impulsó la revolución bolivariana con el modelo económico denominado "socialismo del siglo XXI", inspirado "en el fracasado socialismo cubano", dijo el analista. "Y logró lo que parecía increíble en una nación con altos ingresos petroleros: la inflación más alta en el mundo, la fuga de divisas en grado superlativo, una corrupción millonaria en dólares a pesar de un férreo control de cambio, una deuda externa que anda por los 150 mil millones de dólares y una interna cercana a 15 mil millones de dólares", detalló. Según el analista, Maduro, quien ganó la presidencia el pasado 14 de abril al vencer al opositor Henrique Capriles con una ventaja de 1,49 puntos porcentuales, "heredó en estas condiciones un país quebrado". "Esto coloca a Maduro en una situación muy difícil y de hecho, las protestas que hoy se escenifican en las calles podrían transformarse en una insurrección popular", advirtió. En sentido dijo que "políticamente, Nicolás luce débil y vacilante", ante una oposición que no "asiste al llamado de conferencia de paz", propuesto para superar la crisis. En tanto, para la analista Yarisma Pérez," la revolución ha salido triunfante de todas las pruebas que ha impulsado la oposición con sus aliados internacionales". "Esto lo estamos viviendo desde que la revolución bolivariana en la persona del presidente Hugo Chávez asumió el poder; ha sido un ataque constante de los Estados Unidos", sostuvo. Pérez aseguró "sentirse optimista" a pesar que las protestas se han prolongado y que en algunos casos se han tornado violentas, dejando un saldo de 18 muertos y más de 200 heridos. "Esto no es contra Maduro sino contra una revolución que se inició en 1998", agregó, tras destacar que "ahora se van a cruzar muchos sentimientos en este pueblo que ama a Chávez y que va a salir defender su legado". Entre tanto, las protestas no se detienen en toda Venezuela y hoy miles de estudiantes volvieron a marchar contra la inseguridad, represión, violencia y la crisis económica. "Vamos a continuar en la calle, pacíficamente porque queremos respuestas a los problemas que vivimos", advirtió la dirigente estudiantil Hilda González. Vladimir Gessen

  • Vladimir Gessen: Quien siembra odios recoge tempestades

    28 February 2014 “Luego de quince años de sembrar el odio social, fundamentalmente por parte del fallecido presidente Chávez, los venezolanos recogen sus nefastos frutos. Una vez más se cumple el adagio: Quien siembre vientos –en este caso odios- recoge tempestades” afirma el psicólogo y analista Vladimir Gessen en entrevista exclusiva para El Diario de Caracas. Al aplicar el odio social la sociedad –explica Gessen- se divide en raza superior versus raza inferior, o los “buenos” y los “malos”. Chávez comenzó, entre “escuálidos” versus “bolivarianos”, luego entre “patriotas” y “majunches”. Siempre usando términos despectivos y discriminatorios porque escuálido significa sucio, asqueroso, macilento, según la Real Academia de la lengua y majunche es mediocre, deslucido. En el presente se fomenta igualmente la separación entre los “buenos” del oficialismo y los “fascistas”. Esta codificación conduce a la división, a la enemistad de los venezolanos y a la creación de enemigos entre seres iguales, lo cual viola la Constitución y la Carta de los Derechos Humanos, ya que prohíben cualquier tipo de discriminación. ¿A qué le atribuye el odio que observamos en la calle? – Es indiscutible que la contienda política en Venezuela alcanza ahora su efectiva dimensión: De los pugnas democráticas entre los adversarios a los cuales nos acostumbramos, pasamos a la recta final de una confrontación política que ha sufrido Venezuela en los últimos años, la cual se asemejaría a un enfrentamiento entre enemigos, lo que podría provocar una conflagración civil y militar. ¿Está hablando de una guerra civil? – En realidad lo que se denomina guerras civiles, siempre son militares y armadas. Si la Fuerza Armada de Venezuela se mantiene unida institucionalmente, no habría guerra civil. No obstante, se nos avecina una verdadera guerra política en los próximos tres meses. No habrá términos medios y si este conflicto escala y, comienzan cada extremo a armarse, y a hacer uso de poder de fuego, las fuerzas armadas tuvieran que tomar cartas en el asunto y evitar un baño de sangre. ¿Cómo hemos llegado a que muchos analistas y destacados políticos y militares se planteen la posibilidad de una guerra civil? – Lamentablemente, Hugo Chávez desde sus comienzos habló más como militar que como político, y más como comunista que como demócrata. Recuerdo que en su campaña electoral ya decía barbaridades como que iba a freír en aceite las cabezas de sus contrincantes. Luego siguió practicando la tesis marxista de la Lucha de Clases y del Odio Social. El propio Marx la definió en su Manifiesto Comunista: “Toda la historia de la sociedad humana… es una historia de luchas de clases… en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de las clases dominantes”. Y, así como Marx enseñó el método de la lucha de clases, Lenin estableció otro parámetro, el odio de clases, al cual denominó el motor de la revolución comunista. ¿Por esto hace responsable a Chávez de lo que está ocurriendo? – Hay dos Chávez, uno que copió la consigna “patria socialista o muerte” durante más de una década, fomentando a su vez la rabia y el odio social, y otro que surgió en los últimos 20 meses de su vida, período en el cual quitó la consigna de “muerte”, dejó de hablar del odio y abrazó las enseñanzas cristianas de “amor y vida”. Quiso morir en paz… El problema es que durante años Chávez sembró mucho odio social porque, además de seguir a Marx y a Lenin, le agregó al odio de clases, lo que aprendió de la noción de estrategia militar en el curso de estado mayor que dice –poco más o menos- así: “Toda estrategia deberá involucrar una idea de disuasión, presión, coacción, competencia o combate contra algo o alguien, porque de lo contrario, si no hay enemigo, en realidad no habrá contra quien aplicar la estrategia… la cual se debe alcanzar mediante operaciones Ofensivas, de Debilitamiento, Inhabilitación, Engaños, Neutralización, Distracción, Penetración, Ruptura, Envolvimiento, Disuasión e Imposición”. Conceptos que Chávez siguió al pie de la letra pero en contra de civiles sin importar que fueran sus gobernados. – El odio dirigido en contra de razas o a ciertas clases sociales forma parte del odio social. Se fundamenta en la clasificación de la gente. La idea es crear enemigos ficticios quienes pasan a convertirse en reales para quien cree esa “única verdad”. Se culpa a alguien por pertenecer al grupo “mal visto” o “denunciado” y se promueve la mentalidad de “nosotros” contra “ellos”. No es más que una astuta manipulación de la conducta humana por parte de líderes de gobiernos autocráticos para imponer su poder y sus doctrinas. Hitler, a pesar de ser adverso a los comunistas, aplicó el odio como motor de su “revolución” nacionalsocialista (nazi) y para lograrlo en lugar de la lucha de clases como método, para diferenciarse de los comunistas, uso la lucha racial contra las “razas inferiores” como definió a la judía pero, presentándoles como los ladrones comerciantes y como la oligarquía que había robado al pueblo germano. En el fondo, fue una mezcla de racismo y lucha de clases. Su categorización significó la muerte de millones de seres humanos en el holocausto. Fidel Castro dividió a los cubanos entre “gusanos” y “revolucionarios”, y miles de cubanos fueron fusilados o presos por ser “gusanos”. Cabe señalar que lo que designaba esta grotesca forma de llamar a un ser humano era el no estar de acuerdo con el castro-comunismo. También en la guerra genocida de Ruanda, se llamaba a los adversarios “cucarachas”…a las que había que exterminar. En Venezuela… – Al aplicar el odio social la sociedad se divide en raza superior versus raza inferior, o los “buenos” y los “malos”. Chávez comenzó, entre “escuálidos” versus “bolivarianos”, luego entre “patriotas” y “majunches”. Siempre usando términos despectivos y discriminatorios porque escuálido significa sucio, asqueroso, macilento, según la Real Academia de la lengua y majunche es mediocre, deslucido. En el presente se fomenta igualmente la separación entre los “buenos” del oficialismo y los “fascistas”. Esta codificación conduce a la división, a la enemistad de los venezolanos y a la creación de enemigos entre seres iguales, lo cual viola la Constitución y la Carta de los Derechos Humanos, ya que prohíben cualquier tipo de discriminación. El problema del odio social que genera este método de lucha política, es que su final previsible son la violencia o la segregación del grupo odiado por el gobernante, como ocurrió en la tristemente célebre Lista Tascón. ¿Adónde conducirá el odio social en Venezuela? – El problema del odio social que genera este método de lucha política es que normalmente cuando se han aplicado sus parámetros “el proceso” ha culminado en violencia contra el grupo odiado y en otros casos ha derivado en guerras entre Pueblos (Alemania, Kosovo, Croacia, los Balcanes o Camboya), guerras civiles (España, EE.UU., Ruanda) golpes de estado (Chile) o revoluciones (URSS, China, Cuba). ¿En nuestro país podría ocurrir algo así? – Basta leer la historia de Venezuela para darse cuenta que ya ha ocurrido no una sino muchas veces. Este enfoque no tiene nada de teórico sino un efecto muy práctico en el porvenir inmediato de Venezuela: Pareciera que algunos dirigentes políticos del post-chavismo se encuentran acorralados y en su momento político más peligroso. Es su hora decisiva y van a hacer cuanto esté a su alcance para tratar de imponerse usando todos los recursos que hallen disponibles para conservar el poder. Uno de los combustibles que le dará fuerza y sentido a su lucha sería el Odio Social. Sin embargo, reconozco que Nicolás Maduro trata, en medio de estas aguas turbulentas, de maniobrar usando el “amor social” como discurso para evitar la confrontación que sin duda lo desalojaría del poder. Pero, tendría que controlar a los dirigentes “duros” o extremistas del oficialismo que sabotean esta estrategia del presidente. ¿Se refiere a Diosdado Cabello, Aristóbulo, Jorge Rodríguez…? – Existen dos lenguajes del oficialismo, mientras Maduro convocaba a la Conferencia de Paz, una dirigente del oficialismo llamaba ramera o “jinetera” a María Corina Machado, y otros connotados asambleístas, dos gobernadores, un alcalde y algunos dirigentes de primer nivel del PSUV etiquetaban a los dirigentes de la oposición, como fascistas, bandidos, terroristas y criminales. El propio Nicolás se dejó llevar por su entorno y cometió el grave error político de encarcelar a Leopoldo López como si fuera un delincuente. Esto es fomentar el odio social. ¿Qué le recomendaría al presidente Maduro? – Le diría que la herencia de la lucha de clases es uno de los más nefastos. De ese odio se han derivado los más terribles genocidios perpetrados en el Mundo… y que quien siembre odio recoge tempestades. Vladimir Gessen

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