top of page

Milei se topó con la democracia y la libertad reales

Karina Milei, la hermana del Presidente, ha sido blanco de señalamientos de presunta corrupción. Foto: Archivo I21
Karina Milei, la hermana del Presidente, ha sido blanco de señalamientos de presunta corrupción. Foto: Archivo I21

La misma democracia que le permitió a Javier Milei convertirse en un líder, primero de opinión pública y luego político (hasta llegar a ser Presidente de Argentina), sobre la base del insulto y la descalificación de sus adversarios, ahora le infligió una humillante derrota en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador es el exitoso peronista Axel Kicillof.


En los comicios participaron dos agrupaciones fundamentales: Unión por la Patria, cuya principal fuerza es el peronismo; y el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA).


Entre las causas del fracaso electoral del mandatario, se seƱalan la radicalidad de su programa de ajuste económico, que ha implicado severos recortes en Ć”reas tan sensibles como la educación superior, el sueldo de los empleados pĆŗblicos, las pensiones de los jubilados y otros significativos rubros. TambiĆ©n se indica las denuncias de corrupción que han girado en torno a su hermana Karina Milei –secretaria general de la Presidencia de la RepĆŗblica-, quien se ha visto envuelta en una supuesta trama de corrupción. Se le acusa de haber recibido comisiones por la compra de medicinas a unos laboratorios. Esas medicinas estaban destinadas a la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), a la que se la habĆ­a recortado el presupuesto. El escĆ”ndalo se desató por unas grabaciones filtradas a la prensa pocos dĆ­as antes de los comicios, que explotaron como una bomba fragmentaria en la campaƱa de los candidatos de la LLA al Congreso.


El Gobierno ha negado la fidelidad de las cintas y la pertinencia de las denuncias. Sin embargo, el efecto de la acusación fue letal. Los enemigos de Milei le pagaron con la misma moneda que lo lanzó al estrellato. Antes de llegar a la Casa Rosada, el actual gobernante se regodeaba en los medios de comunicación denunciando con furia las corruptelas de la "casta". En el crudo mundo de la polĆ­tica no puede dejarse ninguna rendija abierta. La presencia de Karina en un cargo tan importante –de hecho, es la segunda persona con mayor poder dentro del Gobierno, despuĆ©s de su hermano- crea la atmósfera para que prosperen toda clase de sospechas acerca del manejo de los recursos del Estado. En este punto se encuentra uno de los desafĆ­os de Milei. ĀæQuĆ© hacer con su querida hermana en el futuro inmediato: Āæva a dejarla en el cargo o va sustituirla por una figura alejada del cĆ­rculo familiar? La presencia de Karina en la SecretarĆ­a General serĆ” un factor que atizarĆ” las dudas.

Desde la antigüedad, se sabe que el nepotismo siempre contribuye a enrarecer la gestión de los gobernantes.


Javier Milei se ha anotado algunos triunfos en el campo macroeconómico: a partir de la reducción del gasto público, logró maniatar la inflación, que durante años anduvo desbocada,

empobreciendo continuamente a los argentinos; detuvo la erosión del peso argentino frente al dólar; ha atraído inversionistas al país, aunque ese flujo no se ha traducido aun en la creación masiva de empleos.


Sin embargo, esos logros no han generado cambios notables para la mayoría de los ciudadanos. La débil capacidad de consumo de una amplia franja de argentinos, sigue siendo un reclamo permanente. Los sindicatos y gremios que reúnen a los trabajadores continúan quejÔndose de la precariedad de los salarios y de los ingresos en general. Sienten

que el programa de ajuste y la contracción del gasto público recae fundamentalmente sobre sus hombros. Los sacrificios tienen que realizarlos los ciudadanos, no el Presidente, quien no pierde oportunidad de marcharse al exterior para viajes que le reportan muy pocos beneficios al país.


Milei defiende su política con la pasión que le caracteriza. Pero, los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires muestran que existe una gigantesca brecha entre el discurso presidencial y la percepción de la gente. Ese desfase suele darse. En Chile, considerada durante décadas una de las economías mÔs prósperas de América Latina, se produjeron, en 2019, las revueltas mÔs violentas de la historia reciente. La mayoría de la gente no sentía que los beneficios del crecimiento les llegaba. En esas protestas, Gabriel Boric, el actual presidente, fue uno de los mÔximos líderes. En su Gobierno, en el plano

económico, el cambio no ha sido muy favorable para los mÔs pobres.


No pretendo equiparar Chile con Argentina. La comparación sí me parece útil para destacar cómo los logros macroeconómicos, y algunos microeconómicos, no son suficientes para consolidar en los ciudadanos la visión de progreso y bienestar personal y familiar. Es indispensable que la gente los sienta en la vida cotidiana, y a través de las organizaciones que los reúne y representa: sindicatos, gremios, ligas campesinas, federaciones estudiantiles, agrupaciones de medianos y pequeños empresarios.


Los gobiernos deben combinar las medidas económicas –macro y micro- con una acción polĆ­tica que articule fuerzas dispersas, fortalezca alianzas y neutralice adversarios poderosos. La libertad y la polĆ­tica en la democracia resultan intrincadas. El libertario Milei se topó con la

democracia y la libertad reales. Ahora tendrĆ” que aprender a moverse en ella si quiere volver a triunfar.



21

”Gracias por suscribirte!

Suscríbete a nuestro boletín gratuito de noticias

Únete a nuestras redes y comparte la información

  • X
  • White Facebook Icon
  • LinkedIn

© 2022 Informe21

bottom of page