José Gregorio y Carmen Rendiles: Santos que iluminan el camino de Venezuela
- Omar Ávila
- hace 4 horas
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En los últimos días, un sentimiento profundo, una mezcla de orgullo patrio y esperanza espiritual, ha conmovido el corazón de millones de venezolanos. La canonización del Dr. José Gregorio Hernández y de la Madre Carmen Rendiles Martínez no es solo un evento eclesial; es un acontecimiento que le habla directamente al alma de nuestra nación.
En medio de una realidad compleja, estos dos nuevos Santos se alzan como faros que nos recuerdan lo que somos y, sobre todo, lo que podemos ser.
Más allá de los milagros y los procesos vaticanos, la grandeza de José Gregorio Hernández reside en su humanidad cotidiana. Él no era un ser lejano en un púlpito, sino un hombre que recorría las calles de Caracas con su maletín de médico, atendiendo al rico y al pobre con la misma devoción. Encarnó la combinación perfecta que tanto necesitamos hoy: la excelencia de un profesional brillante y la compasión de un alma caritativa. En él, la ciencia no estaba reñida con la fe, y el éxito profesional no opacaba su sentido de responsabilidad social. Es el ciudadano ejemplar, el vecino que todos quisiéramos tener, el recordatorio de que la verdadera grandeza se mide por el servicio al prójimo.
Por su parte, la Madre Carmen Rendiles nos ofrece otro modelo de entrega. Su vida, dedicada al servicio silencioso y a la educación, es un testimonio de que el amor y la solidaridad no son meras palabras, sino acciones concretas que transforman realidades. Juntos, estos dos Santos trazan un mapa moral para Venezuela: la honestidad del Dr. Hernández en su práctica, la sinceridad de la Madre Carmen en su entrega, y el trabajo arduo de ambos son los cimientos sobre los que se puede edificar una sociedad más justa y solidaria.
Por eso, desde mi perspectiva, esta canonización no puede quedarse solo en la emoción de un momento. Debe ser un llamado a la introspección y a la acción. ¿Qué Venezuela estamos construyendo? ¿Cuál es el papel que cada uno de nosotros desempeña en esta transformación? La "oficialización" de su santidad es, en el fondo, una invitación a "oficializar" en nuestra vida diaria los valores que ellos representaron.
En Unidad Visión Venezuela vemos en este evento una poderosa metáfora para nuestro proyecto país. Así como el Dr. Hernández Cisneros no dudaba en atender a cualquier enfermo, sin importar su origen o condición, nosotros debemos construir una nación donde la solidaridad sea un principio rector, no un acto esporádico. Donde la mano amiga no sea una excepción, sino un patrón constante para ayudar a nuestros compatriotas a enfrentar las adversidades económicas, de salud y de estabilidad que nos aquejan.
El lema de esta canonización, "Santos para todos", es profundamente liberador. Rompe cualquier intento de apropiación partidista o sectaria. José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles pertenecen a todo el pueblo venezolano. Su legado es un patrimonio común que nos convoca a unirnos, a dejar de lado las divisiones estériles y a trabajar juntos por el bien común.
Inspirémonos en ellos. Que su intercesión no sea solo un consuelo, sino un motor. Es momento de rodarnos las mangas, con la determinación del médico y la paciencia de la madre, para recuperar el país que soñamos. Que sus vidas sigan iluminando nuestro camino.
¡Viva José Gregorio Hernández! ¡Viva la Madre Carmen Rendiles! Que su ejemplo nos guíe hacia un futuro lleno de esperanza y unidad para todos.