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Cómo 1961 desconocidos nos convertimos en productores de cine


El mes de noviembre ha sido maravilloso pues el martes 8 se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata La Uruguaya, la cinta dirigida por Ana García Blaya y producida por Comunidad Orsai, donde tuve no solo el honor sino el gusto de participar. Por cierto, aprovecho para felicitar a “Anita”, por obtener el premio a mejor dirección en el certamen.


Poco después del estreno en Mar del Plata, La Uruguaya fue exhibida en el Festival de Cine Latinoamericano de La Plata y sin duda, en 2023 competirá en otros festivales como el de Miami y el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), entre otros.


Con el estreno de La Uruguaya culmina un sueño que inició en medio de la pandemia, y en pleno confinamiento. Al escritor argentino Hernán Casciari se le ocurrió que podría filmar uno de los bestseller de la literatura rioplatense, “La Uruguayaescrita por Pedro Mairal sin ayuda económica ni del estado ni de un gran estudio de cine. Así que, luego de adquirir los derechos, procedió a buscar financiamiento para producir la cinta. Pero ¿Cómo lo hizo? Bueno es ahí donde viene la magia:


El Gordo Casciari comenzó a vender bonos por un valor de 100 dólares para financiar la película, es decir, cualquier persona podría invertir en la película y una vez estrenada, comenzaría a recibir los dividendos. A cambio de la inversión, los productores asociados podrían participar en las decisiones de guión, seleccionar a los protagonistas, participar como extras en las filmaciones y hasta elegir las escenas que aparecerían en la película.


Esto es fue algo novedoso para la industria del cine mundial, pues fue la primera vez que se filmó una película sin subsidio del estado, de un estudio privado, o de alguna empresa. La Uruguaya es la primera película cooperativa de la historia, tanto así que hasta la prestigiosa revista Norteamérica Variety, dedicó un artículo a la iniciativa de Orsari.


Pero en noviembre no solo estrenamos nuestra película La Uruguaya, sino también nuestro documental que titulamos “Cómo 1961 desconocidos nos convertimos en productores de cine”, la historia paralela que se gestó mientras se producía la película.


La idea del documental surgió de Javier Beltramino, quien en nuestro grupo de Telegram sugirió documentar para la posteridad, cómo vivimos desde la mirada de los productores, la pre producción, la producción y la postproducción de La Uruguaya. Y tal como se hizo en Orsai, los involucrados en el documental, votamos a través de encuestas para decidir qué testimonios, qué música y hasta el nombre que tendría el film.


Fue así como el 15 de noviembre a las 21 horas de Argentina, se estrenó en YouTube el documental: Cómo 1961 desconocidos nos convertimos en productores de cine.


Agradecimiento especial a Javier Beltramino, quien le dio conducción y orden a todo el proceso.


Ahora bien, después de todo este preámbulo, los dejo con esta maravillosa historia:



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