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Vladimir Gessen analiza cuánto dura un derrotado en el poder

22 April 2013



“La pregunta que me hago es cuánto tiempo una persona sin liderazgo puede permanecer en la presidencia de Venezuela”, afirma el psicólogo Vladimir Gessen en entrevista exclusiva para El Diario de Caracas, donde examina la riesgosa vía de un derrotado políticamente en el poder. “Nadie duda que Capriles será presidente de Venezuela aunque –por ahora- no lo sea. Si el país se le va de las manos a Maduro, los verdaderos líderes de la revolución venezolana lo sacarían –por las buenas- de la presidencia”, asegura Gessen...

¿Cómo explica que Nicolás Maduro haya ganado las elecciones presidenciales según el Consejo Nacional Electoral?

- Maduro fue derrotado políticamente aunque al final de la auditoria los poderes del Estado lo sigan manteniendo como presidente ya juramentado. Recordemos que primero, lo designó presidente la Asamblea Nacional interpretando irregularmente lo pautado en la Constitución. Luego, el Tribunal Supremo de Justicia, en una insólita decisión, apelando a lo que denominó “continuidad administrativa”, lo mantuvo como presidente encargado, y ahora, el CNE lo proclamó presidente electo “irreversible” en tiempo record, y anuncia, antes de comenzar la auditoría, que la irreversibilidad no cambiará. Ni siquiera guardan las apariencias y formas. Sin embargo, Maduro no puede ocultar que es el padre del descalabro más aparatoso que haya tenido el PSUV. Hasta el propio Diosdado Cabello, jefe del pesuvismo señaló muy dramáticamente que tenían que hacer una autocrítica y “buscar hasta bajo las piedras” el por qué de los resultados que habían obtenido, en una clara alusión al fracaso electoral.

¿Fue derrotado… pero es presidente?

- Si, todo lo indica, no solo por la posibilidad de fraude, sino porque a pesar de toda la ventaja que tenía siendo presidente, de todos los abusos con los medios del gobierno a su favor, y además de contar con infinitos recursos, no ganaría holgada sino pírricamente. Una gran diferencia si la comparamos con las pasadas elecciones de gobernadores, el 16 de diciembre de 2012, donde bajo la conducción de Diosdado Cabello, Francisco Ameliach y la de Arias Cárdenas, el PSUV obtuvo 20 gobernaciones y una votación porcentualmente superior a la lograda por el propio Hugo Chávez en las presidenciales de octubre. Por cierto, 11 de estos gobernadores son militares. Digo con esto que el verdadero liderazgo del oficialismo evidentemente no lo ejerce Nicolás Maduro.

Perdone que insista, pero Nicolás Maduro es el presidente…

- Más no el líder de la revolución. Es presidente porque no se apareció un Baduel en el CNE la noche del conteo “irreversible”. Yo comparo esta elección con las elecciones del referéndum donde Hugo Chávez influenciado por los hermanos Castro trató de comunizar a Venezuela con una constitución roja, y los venezolanos votaron un claro NO. El CNE de entonces no daba los resultados al filo de la media noche y buscaban la fórmula para hacer “irreversible” un resultado del SI, hasta que apareció el general Raúl Isaías Baduel y cambió la historia en Venezuela, aunque pagó caro su atrevimiento de enfrentar a Chávez. Pienso que todavía está preso por haberse pronunciado como lo hizo. Estoy seguro que la historia se lo reconocerá.

¿Ahora que va a pasar, si el CNE reitera a Maduro como presidente como todo pareciera ser?

- Toda revolución requiere un líder. No se ha dado ninguna sin este liderazgo. Hasta ahora, Nicolás Maduro ha usado la estrategia de acusar a Henrique Capriles de ser el culpable de lo que pasa, desviando la realidad, de que el único responsable de la derrota oficial es el mismo. Más temprano que tarde, el PSUV tocará tierra, y la pregunta que se harán es muy simple: ¿Si en apenas 3 meses de conducción del país y en 30 días de campaña, Maduro anuló el triunfo que tuvo el oficialismo en las gobernaciones, y más de 1 millón de los votos de Chávez se perdieron, que le depara al futuro del PSUV la presidencia de Nicolás? Creo que en las filas del chavismo se abrirá en lo inmediato un proceso de búsqueda del liderazgo perdido donde Maduro será uno más, pero creo que los primeros en las listas son Diosdado Cabello y Francisco Arias Cárdenas.

Y, una vez que se defina un líder, ¿Qué pasará con Maduro?

- Si el país se le va de las manos a Maduro, en Venezuela no puede haber un golpe militar al estilo de antaño. Los militares venezolanos no van a enfrentar una guerra civil como en Libia o Siria, lo cual estaría planteado si esto ocurre. Antes de pasar por esto, los líderes de la revolución venezolana sacarían –por las buenas- a Maduro de la presidencia.

¿Cómo es eso?

- Los verdaderos jefes del PSUV ya le cumplieron a Chávez, Maduro fue el candidato y ahora juramentado presidente, ellos esperan que haga un buen gobierno, pero si no lo logra, lo sacarán de Miraflores. En Venezuela –por lo que hemos visto- el estado de derecho se tuerce cuando hace falta. La Asamblea y el Tribunal Supremo de Justicia haciendo uso de algún articulado constitucional –que existe- pueden decretar la salida “institucional” del presidente.

¿Un golpe constitucional o institucional?

- Si, como el de Carlos Andrés Pérez, por ejemplo. Por cierto, el gran problema de Pérez es que tuvo los votos para ganar la presidencia, pero no era el líder de su partido Acción Democrática. Lo fue para entonces el “caudillo” Alfaro Ucero, y lo mandó a sacar, usando a la Fiscalía y a la Corte Suprema de esos tiempos.

Henrique Capriles eventualmente perdería las elecciones…

- Si, pero es el claro ganador políticamente. Aunque Maduro siga “legalmente” de presidente, su legitimidad continuará siendo cuestionada nacional e internacionalmente. Un plomo en el ala pues. Henrique Capriles sigue subiendo en las encuestas a pesar de haber perdido supuestamente. Mientras Maduro sigue bajando. Si Maduro y Cabello logran meterlo preso lo consagrarán como el nuevo líder de Venezuela. Nadie duda que Capriles será presidente de Venezuela aunque –por ahora- no lo sea. Capriles debe constituir un gobierno o gabinete de sombra como en los países de democracia parlamentaria para hacer política cada día señalando los errores del gobierno y haciendo propuestas políticas, sociales y económicas alterativas para resolver los problemas de la gente, de los ciudadanos, para conducir un vasto movimiento a la victoria en las elecciones municipales, de la Asamblea Nacional, de un eventual referendo revocatorio, y a la presidencia de la República. Incluso –accidentalmente- a dirigir un proceso de resistencia si se pierden las libertades que aun quedan. (Sobre el tema del gabinete de sombra Vladimir Gessen lo explicó en anterior entrevista en detalles.

¿Pero, cómo ganar con las instituciones en manos de un partido?

- Mire, es como en el boxeo, cuando se va a una pelea contra quien detenta el título, hay que ganar por knockout, porque en una decisión por puntos de jueces vendidos, el retador tiene las de perder. La próxima vez Capriles deberá sacar del 70 % al 80 % de los votos, en las municipales, en las legislativas, en el revocatorio y en las presidenciales. Una avalancha de sufragios será indetenible. Otro fraude sería imposible de hacer después de lo acontecido en estas elecciones. Por ello, la auditoría es indispensable, porque siembra las bases para el futuro. Las próximas elecciones que haya en Venezuela estarán en ojo del huracán. Todo el Mundo estará pendiente de los resultados.

¿El Papa y la Iglesia piden dialogo entre las partes?

- Es vital. Así como Capriles exige que el gobierno reconozca que existen dos mitades en Venezuela, Henrique tiene que darse cuenta de ello. La otra mitad no votó por él, debe convencerla y el diálogo es el inicio de ese –tan necesario- encuentro de los venezolanos.

¿Maduro puede cambiar lo que usted analiza?

- Si, si demuestra -en los próximos cien días- que hará un buen gobierno, ya lleva más de cien, pero le damos 100 más…


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