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Datos más alarmantes del informe de la ONU sobre Venezuela


Datos más alarmantes del informe de la ONU sobre Venezuela
El Helicoide, Caracas, Venezuela. Foto: Wikipedia

La Misión internacional independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela (FFM) investigó los casos de 122 oficiales y exoficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y civiles asociados a ellos, detenidos entre febrero del 2014 y el 2022, hallando que, “en algunos casos, el presidente Nicolás Maduro y otras personas de su círculo cercano, participaron en la selección de personas detenidas por organismos de inteligencia del Estado”.


El informe expone que los actos cometidos, principalmente por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), revistieron “especial crueldad” y se centraron en “personas indefensas”, opositoras al gobierno, “reales o percibidas”.


Entrevistas de la Misión a exempleados de la DGCIM revelan que la agencia estatal “planta o manipula” pruebas para inculpar a los objetivos y que las tácticas incluyen colocación de armas o propaganda política en sus hogares, así como el uso de tortura para presionar y lograr falsas acusaciones.


Según exempleados y detenidos de la DGCIM, los funcionarios asaltaban rutinariamente las propiedades de los objetivos para robar dinero y otros objetos de valor”, precisa el texto.


El informe destaca que, en entrevistas con la Misión, varios ex funcionarios de la DGCIM, manifestaron que agentes del Estado cubano han “instruido, asesorado y participado” en actividades de inteligencia y contrainteligencia con ese organismo de inteligencia venezolano.


¿En qué condiciones se encuentran y cómo son las torturas?


Las celdas en la sede de la DGCIM en Boleíta, en la capital venezolana, “carecen de luz natural”; los exdetenidos tenían que defecar en bolsas o botellas de plástico y eran obligados a “comer comida del suelo”, describe el informe de la FFM. Los entrevistados se refirieron además a la red de “centros clandestinos” de la DGCIM en donde, aseguran, los detenidos son llevados para ser interrogados y “sometidos a tortura y violencia sexual”.


Los actos de tortura, según las entrevistas elaboradas por la FFM, ocurrían por lo general durante los interrogatorios, pero en otros casos durante “periodos superiores”. Algunos de los métodos de tortura expuestos en el informe incluían palizas con objetos, descargas eléctricas, asfixia con bolsas de plástico y posiciones de estrés, así como formas de tortura psicológica.


También se cometieron “actos de violencia sexual o de género” contra militares y civiles, que incluían “violación, amenazas de violación, desnudez forzada y tocamientos de los órganos sexuales”. “La Misión ha documentado casos de pérdida de funciones sensoriales o motrices, lesiones reproductivas y al menos un aborto espontáneo, como resultado de los actos de tortura infringidos por los agentes de la DGCIM”, detalla el informe.


“Exempleados del SEBIN dijeron que la tortura era ordenada directamente por el presidente Maduro, por las y los directores de línea o por el director general”, precisa el texto. El gobierno de Venezuela, que no reconoce el mandato de la Misión creada en 2019, la ha calificado de “politizada y sin virtud”.

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