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Venezolanos por el Mundo: países que brindan oportunidad de trabajo a migrantes


En este 2023, algunos países abren sus puertas para recibir migrantes que quieran trabajar, ya sea mientras cursan sus estudios o ya tenga una formación profesional. Quienes tienen planificado emigrar pueden evaluar alguno de estos países, que tienen en común escséz de trabajadores. El Pitazo enumera cinco países en los que venezolanos y migrantes de otras nacionalidades pueden optar a visas de trabajo o estudio: Australia: A mitad de 2022, Australia registró la tasa de desempleo más baja en los últimos 50 años. A principios de ese mismo año, el país de Oceanía anunció la ampliación de cupos para trabajadores extranjeros, pasando de 160 a 195.000 personas. El salario mínimo de Australia roza los 20 dólares australianos por hora (14 dólares), uno de los más altos del mundo. Nueva Zelanda: Es un país conocido por recibir a migrantes de todo el mundo. El 12 de diciembre de 2022, el gobierno anunció que necesitaba más de 75.000 trabajadores internacionales, entre ellos a enfermeros, profesores y mecánicos. Para atraer trabajadores, Nueva Zelanda tiene activo el Programa de Inmigración Calificada (Skilled Migrant Category Resident Visa) al que pueden aplicar personas de hasta 55 años de edad que posean destrezas profesionales y experiencia en labores de alta demanda. Canadá: Ofrece visas de turismo, trabajo y de estudio a la que pueden optar migrantes de todas las nacionalidades para vivir en el país norteamericano. El Gobierno canadiense estima permitir la entrada de 500.000 trabajadores por año entre 2023 y 2025, es decir, un total de 1.500.000 personas para reducir la crisis laboral del país. Dinamarca: En noviembre de 2022, las empresas de Dinamarca solicitaron cerca de 32.000 personas para cubrir la mano de obra que hace falta en el país. La escasez de trabajadores se presenta mayormente en cargos no cualificados, es decir, en áreas de hostelería, restaurantes, estaciones de servicio. Croacia: Desde enero de 2023, Croacia pasó a formar parte de la Unión Europea y adoptó el euro como su moneda oficial. Para trabajar en el país, los migrantes debe optar a una visa de trabajo que tiene una duración de 12 meses, pero que puede ser extendida por seis meses más. Tiene diferentes sectores con vacantes para extranjeros, destacan las áreas de turismo, educación y construcción. Actualmente, el salario mínimo es de 627 euros al mes, es decir, 678 dólares.


De migrantes a esclavas del siglo XXI: cuidadoras de ancianos


El miedo de la víctima a denunciar y la intimidad del lugar de trabajo facilita el aumento del delito de explotación laboral. Con la firma de Belén Fernández, elpais.com publica una modalidad de esta moderna de forma de esclavitud. Ana María llegó a una pequeña aldea de Lugo (Galicia) desde su Colombia natal hace tres años, sola, y sin apenas dinero. Allí, sus compatriotas le hablaron de una agencia de colocación que contrataba chicas para el servicio doméstico. Ella no tenía papeles y buscaba un trabajo. Sin cualificación alguna, comenzó a trabajar 24 horas al día siete días a la semana como cuidadora de ancianos. Cobraba una miseria y no tenía derecho a vacaciones: “Libré dos días en tres años que me fueron descontados del sueldo”, confiesa Ana María en este videorreportaje. Ella es una de las denunciantes, junto a 80 mujeres más, de una supuesta red de explotación laboral de empleadas del hogar en el pueblo gallego de Castroverde.


Razones por la que algunos venezolanos se convirtieron en migrantes


La organización Human Rights Watch (HRW) dio a conocer su diagnóstico sobre Venezuela, según el cual el país vive una “emergencia humanitaria” Parte de esa situación se refleja en la migración, estimada en más de 7 millones entre migrantes y refugiados. Algunos de ellos contaron a la Plataforma R4V por qué salieron de su país de origen y los desafíos que enfrentan en sus comunidades de acogida. Son una pequeña muestra.

ONG: 2.390 muertes en rutas de migrantes a España en 2022


La cifra de migrantes que murieron o desaparecieron en el intento de llegar a España el año pasado fue de 2.390, algo menos que en 2021 pero similar a la de los últimos cinco años, de acuerdo con una ONG española. Caminando Fronteras dijo que la cifra incluyó a 288 mujeres y 101 niños. Poco menos de 1.800 migrantes murieron tratando de llegar a las islas Canarias por mar, dijo. Pero el grupo defensor de los derechos de los migrantes advirtió sobre la “invisibilidad” de una ruta cada vez más concurrida desde Argelia a la costa mediterránea española. Al menos 460 personas murieron al recorrer esta ruta en 2022. Voa hace referencia a Caminando Fronteras, donde se afirma que recopila sus cifras de la información que brindan las familias de migrantes y las estadísticas de rescates. La Organización Internacional para la Migración, que utiliza cifras oficiales, ha dicho que 2.556 personas perdieron la vida al tratar de llegar a Europa, de las cuales 1.126 tomaron la ruta del África occidental y el Atlántico y 260 en el Mediterráneo occidental, las rutas a España. Un notorio incidente fronterizo el 24 de junio dejó como saldo 40 muertos, según Caminando Fronteras. Informes anteriores reportaron 23 muertos.


Migrantes venezolanos denuncian que reciben comida en mal estado en refugio de EEUU

A veces la comida huele mal. Está podrida. Y cada vez que los niños comen, es como si tuvieran una intoxicación alimentaria”, denunció una migrante venezolana hospeda en un refugio en Estados Unidos, a la cadena de televisión Telemundo.

Los que están alojados en el hotel de Times Square señalan la pasta cubierta con cucharadas de grasa y las albóndigas congeladas en el medio cuando se sirven. También están presionando al personal del refugio que le dijo al New York Post que están desperdiciando el dinero de los contribuyentes al negarse a comer las comidas gratis. Pero el alcalde Eric Adams insinuó el jueves que la comida no es el problema, sino que los migrantes solo están siendo quisquillosos. “La gente puede tener un gusto cultural diferente por ciertos alimentos; no podemos hacer eso. Solo podemos proporcionar alimentos nutritivos para las personas”, dijo. Adams y el jefe del hospital que ahora dirige el albergue en el Row Hotel, que se ha convertido en el hogar de cientos de inmigrantes latinoamericanos, insisten en que la comida no tiene nada de malo. Pero una carta enviada el mes pasado desde el Hospital Harlem le pide al Row Hotel que transfiera a una familia debido a las preocupaciones de los padres de que “los niños perdieron peso debido a los recursos alimentarios limitados”. Una madre de tres hijos dijo que “no se trata de lo que les gusta o no les gusta a mis hijos. Si la comida fuera comestible, haría que la comieran”. En los últimos meses, la ciudad ha tenido que luchar para albergar a miles de migrantes transportados en autobús desde la frontera, utilizando hoteles de emergencia como destinos de refugio, muchos de los cuales no tienen instalaciones para cocinar.


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