El gobierno mexicano ha comenzado a trasladar a los migrantes de las ciudades fronterizas en el norte y el sur del país a otros lugares del interior para aliviar la presión. Así lo señala la Voz de América, precisando que con el final del Título 42, que permitía la expulsión, sin derecho a réplica, de todo emigrante que hubiera ingresado a EE.UU de manera irregular, los intentos de cruzar sin autorización legal la frontera sur de Estados Unidos se han reducido sustancialmente. Agrega que el panorama de la migración en México es incierto, con miles de personas en movimiento por territorios plagados de organizaciones criminales y sin información clara sobre los planes de las autoridades. Según datos ofrecidos el pasado viernes 19 de mayo por el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, en la última semana hubo cerca de 4.000 intercepciones diarias de migrantes en promedio, frente a las 10.000 de los días anteriores. En total, durante la semana fueron devueltos a México 1.100 migrantes venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses.
Ola de migrantes en busca de asilo desborda a los gobiernos locales en EE.UU.
Cada vez es mayor la falta de recursos y la saturación en las administraciones de las ciudades por donde pasan o permanecen miles de migrantes tras cruzar la frontera desde México. Muchos de estos duermen en las calles al estar desbordados los refugios. Telemundo.com entrevista a representantes de las dos partes del drama.
Parlamentarios de América Latina y el Caribe pide atacar las causas de la ola migratoria
Parlamentarios de América Latina y el Caribe pidieron este domingo 21 de mayo a los Gobiernos de la región atacar las causas de la migración, especialmente la irregular, que ha generado una crisis sin precedentes en el continente. "Es preciso que los Gobiernos de Latinoamérica analicen la problemática migratoria que afecta a toda la región, creando o fortaleciendo políticas públicas y acciones que atiendan las causas de la migración, con el fin de mejorar las condiciones de vida y, por ende, desestimulando la migración irregular". Así lo indica la declaración final del Encuentro Interparlamentario de la Integración de Latinoamérica y el Caribe, celebrado este domingo en la Ciudad de Panamá. El reporte de laestrella.com.pa señala que esta crisis migratoria se expresa "en las más de 157.000 personas que han cruzado la peligrosa selva del Darién, la frontera entre Panamá y Colombia y la entrada a Centroamérica desde el sur, en lo que va de este año." Ante esta realidad, los legisladores afirmaron que "es imperativo que los parlamentos regionales unifiquen esfuerzos para realizar un abordaje integral de la problemática, abarcando las diferentes aristas bajo el enfoque de responsabilidad compartida". Precisa la información que la mayoría de estos viajeros vienen de Venezuela, Ecuador y Haití, aunque hay viajeros procedentes de medio centenar de países incluidos asiáticos, africanos y europeos. Muchos atestiguan que están huyendo del hambre o la violencia y que creen que en EE.UU. tendrán la oportunidad de dar vuelta a esa situación.
El Darién, donde el pavor y la fe chocan para los migrantes que apuestan a un futuro mejor
Con más de ocho fotos de Gema Cortés, la Organización Internacional para la Migración, publica en su portal una reseña con historias personales sobre migrantes que han cruzado el Tapón del Darién, que "se ha convertido en un punto habitual de tránsito para los migrantes que se dirigen al norte. Las cifras más recientes de 2023 sobrepasan ampliamente los altos números del 2022, año en el que 258.000 personas lo cruzaron. Muchos están equipados muy precariamente para el viaje que suele durar de dos a diez días y en el que al menos 137 migrantes fallecieron o desaparecieron el año pasado, de acuerdo con datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos. El principal entrevistado es un venezolano identificado como Wilmer, quien "es joven y se encuentra en buen estado físico". Para él "la travesía fue verdaderamente una prueba de resistencia. 'El viaje fue extremadamente difícil; apenas si pude dormir. Mírame, estoy en buen estado físico y aún así mi vida corrió peligro. Imagínate lo que es para las mujeres embarazadas o los menores. Es un desafío extremo. No recomiendo cruzarlo de a pie'".