María Isabel Santos Pasarella descubrió su arte gracias a una crisis existencial. Y aquí la palabra “gracias” tiene todo su peso: Quería que su hija tuviera una torta o tarta, como se le dice en España, y no tenía dinero para comprarla… la imaginación al poder.
María Isabel es una venezolana que migró a España -concretamente a Murcia- en el 2015. Es hija de español, tenía la nacionalidad española y en ese momento su hermana estaba en Galicia. Fueron las razones de peso para escoger el país donde esperaba conseguir un futuro que no percibía en Venezuela.
En Venezuela se graduó de Técnico Superior en Fisioterapia. En España buscó la homologación del Título y el proceso “tardaba muchísimo, era muy complicado y había que hacer unos cursos en la universidad y por eso no he ejercido como Fisioterapeuta en España.”
Al poco tiempo de estar en España, María Isabel tuvo su primera hija y quedó embarazada de su segunda hija. “Estaba un poco desesperada porque quería hacer algo que compaginara con la maternidad, lo que es muy difícil en España y estaba en una búsqueda de hacer algo que no fuera la fisioterapia. Me anoté en un curso sobre cuidado de uñas y mientras esperaba comenzar, estaba por cumplir años mi hija mayor. Como no tenía dinero para comprarle su torta, decidí hacerla yo aunque solo sabía dónde comprar la harina y los huevos… ante esa falta de conocimientos comencé a ver videos en youtube sobre cómo usar el Fondant para repostería creativa.
Con esos conocimientos básicos y mucha inspiración, María Isabel hizo su primera torta que era algo más, mucho más que un bizcocho: Hizo un unicornio, “con sus ojitos, las orejas, unas flores y su cuernito. Es una figura que ahora se ve mucho en la repostería creativa. Que parece algo sencillo pero cuando comencé a hacerlo me di cuenta que no era tan fácil porque no tenía ni idea cómo se pegaba el Fondant al bizcocho. Y en ese momento no podía meterme en un curso de repostería con Fondant, que es carísimo y que, en ese momento sólo quería hacer la torta para mi hija.”
El resultado de ese esfuerzo impactó por su sabor y vistosidad. Tanto, que comenzaron los encargos.
Con los encargos llegó la fama
El nombre de María Isabel Santos Pasarella comenzó a sonar en el Municipio Alguazas, en Murcia y llegó a oídos de Andrés Mármol, un pastelero “súper famoso en Murcia, que me llamó y me invitó a trabajar con él. Yo me encargaría del decorado de las tartas y me dio todas las facilidades para trabajar sin descuidar mi rol de madre de dos niñas pequeñas.
Estuve con él hasta que comencé a recibir pedidos en mi casa que cada vez eran más y fue entonces cuando decidí montar un negocio propio, que es bastante complicado aquí pero lo hice en julio de 2021. Se llama Tartaisa.
De la Fama a un premio
La figura de María Isabel Santos Pasarella si hizo conocida en España porque en varias ocasiones fue entrevistada en programas de televisión. Además de su fama en el mundo de la repostería, en octubre de este año, ganó el Primer Premio de Proyectos Empresariales de Alguazas, con el patrocinio de la Agencia de Desarrollo de la localidad, la Concejalía de Comercio y la Asociación de Comerciantes. “Era un premio al proyecto más innovador”.
Actualmente, María Isabel trabaja en un local del Ayuntamiento, “es pequeño y eso me limita el trabajo, aunque es un límite que yo me he impuesto porque las dos niñas están pequeñas. No descarto un crecimiento a futuro.”
María Isabel Santos Pasarella es un ejemplo de cómo una situación crítica nos puede llevar a descubrir potencialidades que están ahí, esperando el momento de brillar.
Parte de ese brillo lo muestra María Isabel en la cuenta @tartaisa en Instagram, donde hay abundantes fotos y videos sobre su trabajo como repostera.
Enrique Rondón Nieto