A más de 400 presos en el Internado Judicial en el estado Bolívar se les violan los derechos humanos, pues son sometidos a malos tratos y se les exige pagar a los líderes o como bien son conocidos a los pranes de la cárcel.
El equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo conocer que en este recinto hay espacios de entretenimiento como discoteca o piscina, además de una granja con animales. Es tal cual una ciudad, incluso con restaurantes y bodegas donde venden alimentos.
Los presos están obligados a pagar 20$ semanales o 350 bolívares para poder tener beneficios. En caso de no hacerlo, son expulsados a áreas fuera del recinto a la intemperie, muchos de ellos deben comer de la basura, no tienen derecho a recibir visitas, ni a recorrer las instalaciones.
El penal no escapa de las enfermedades las cuales no son atendidas. De acuerdo a lo que reseña el portal, se pudo conocer que existen al menos 34 reclusos con tuberculosis y 3 con VIH, quienes no reciben atención médica con regularidad y mucho menos el tratamiento adecuado.
Ya el pasado mes de diciembre, el Observatorio de Prisiones aseguraba que los “pranes, manejan alrededor de cuatro millones de dólares al año que obtienen a través de actividades ilícitas”.
El 13 de febrero fue designada por el mandatario Nicolás Maduro a la vicealmirante Celsa Bautista como Ministra del Servicio Penitenciario en sustitución de Mirelys Contreras, quien estuvo en el cargo desde 2020.