El economista y Director de Ecoanalítica, Asdrúbal R. Oliveros, advierte que Venezuela vive un crecimiento desigual tras una contracción económica masiva. Pero considera que las perspectivas de actividad económica serían relativamente positivas hasta el 2025.
¿Qué les espera a las empresas en Venezuela? ¿Y cómo van a afrontar los próximos tres años?
De acuerdo al economista, se debe entender el contexto económico que Venezuela ha atravesado en los últimos años, está atravesando actualmente y se espera que atraviese en los próximos años. "Parece simple, pero muchos negocios no entienden el contexto en que operan", dijo a través de su cuenta en la red social Twitter.
Oliveros explica que entre 2013 y 2021, Venezuela vivió una contracción económica que nunca se había visto en un país fuera de guerra. La producción petrolera se desplomó y el PIB venezolano se contrajo un 86%. Y agrega que en un contexto de regulaciones y control cambiario, la altísima inflación (después hiperinflación) arrasó con el poder adquisitivo de gran parte de la población y empobreció a la mayoría de los venezolanos.
A partir de 2017, el gobierno de Nicolás Maduro empezó un "lento proceso de reforma macroeconómica" que permitió la transacción libre del dólar, levantó el control cambiario, desreguló las importaciones y flexibilizó los controles de precios. También hubo una reducción drástica del gasto público, aseveró. Indica que esto trajo un leve crecimiento del PIB venezolano por primera vez en casi una década. Pero este crecimiento lo considera desigual en términos de cuáles industrias y sectores sociales se están beneficiando y solo representaría una fracción de la economía "pre-crisis".
Oliveros señala que a medida que las presiones inflacionarias sigan bajando y el consumo aumente, el panorama de los próximos años podría ser positivo para el sector comercial.
¿Cómo afrontar los próximos tres años y poder surfear la ola sin morir en el intento?
El director de Ecoanalítica manifiesta que las empresas que inviertan en tecnología generarán ganancias en productividad a lo largo de sus estructuras de ingresos y costos que las diferenciará del resto, siempre que la tecnología se entienda como un mecanismo de eficiencia y optimización. "Las empresas deberán entender la composición generacional de sus clientes y que el precio es ahora la variable de mayor peso en la decisión de compra del venezolano promedio, por encima de la marca", agregó.
Además advierte que, a medida que la economía se recupere, el servicio tomará una importancia crucial que equilibre el precio. "Los programas de lealtad, las comunidades VIP y los embajadores tomarán protagonismo, y también de la mano de las nuevas generaciones: las empresas deberán adaptarse a un mercado inteligente, combinando publicidad digital con publicidad tradicional", dice.
¿Qué hacer en un país con poco acceso a crédito?
Asdrúbal Oliveros recomienda que las empresas deberían atraer el financiamiento con formas que son cada vez más importantes y organismos multilaterales que podrían ser el salvavidas de tu empresa.
"El verdadero reto para quienes siguen en pie consistirá en incluir estos elementos en la planificación estratégica y la construcción de una visión a mediano plazo que sea permeable a lo largo de la empresa y que mitigue los efectos de un clima de negocios incierto", alertó.
Oliveros finaliza expresando que las condiciones macros en Venezuela no han dejado de ser adversas y queda la pregunta ante un futuro cada vez más acelerado: "¿Qué tan preparado estás?"