“Venezuela es un Cuero Seco”

La expresión que da nombre al presente artículo es muy nuestra,
quizás muchos no la entiendan pero el significado lo dice todo, puede
resumirse en el hecho de que mientras se resuelve o tapa algún
asunto de envergadura, inmediatamente surge otro sin dar tregua, ya
las diversas situaciones o protestas que vienen desde hace meses lo
demuestran, al igual que las diferentes circunstancias de índole
político o económico y no se diga en materia de salud o
infraestructura, total que por donde se mire estamos ante una
realidad país que es inocultable, por supuesto para todo aquel que
quiera percatarse de esos asuntos.
Mientras el país o al menos una parte se derrumba, Nicolás Maduro ejecuta
sus diferentes rutinas de baile en cuanto evento controlado puede
hacerlo. El último episodio ocurrió en el marco de la inauguración de
la Serie del Caribe 2023. Mientras miles de fanáticos coreaban que el
gobierno caería, Maduro agitaba sus manos y bailaba al son del coro.
En otras ocasiones ha bailado salsa y mientras eso ocurre
millones tratan de sobrevivir con un salario que ronda los Bs. 130
mensuales, según con el último decreto promulgado en marzo de
2022 lo que equivale a 6,14 dólares conforme al Banco Central de
Venezuela (BCV).
Aunado a lo que venimos analizando, Nicolás tiene una crisis
permanente dentro de su propio régimen, me refiero a los disidentes
del Chavismo originario que le hacen oposición directamente y que
son atacados desde las filas del Madurismo. Así tenemos por ejemplo
que en cada momento que lo ve posible, Maduro pide a simpatizantes
enfrentar a ex ministros que quieren dividir al chavismo.
Lo más reciente ha sido reflejar esos ataques en los EEUU, indicando
que: “son grupos financiados por los gringos que quieren dividir a
nuestro poderoso movimiento cívico militar, disfrazados de
chavistas, gente que algún día fue ministro y terminaron vendiéndole
el alma al diablo y quieren ahora confundir”.
Vale la pena destacar que entre los ex funcionarios que menciona
Maduro, varios sirvieron en el mandato de Chávez, hoy en día convertidos en
fuertes críticos de la gestión de Maduro.
Entre esos críticos están el ex ministro del petróleo y ex presidente
de la petrolera PDVSA, Rafael Ramírez, el ex ministro de
Finanzas, Rodrigo Cabezas y quien dirigió las carteras de Educación y
Energía Eléctrica, Héctor Navarro.
Sinceramente, en lo que a mí respecta, TODOS -así en letras
mayúsculas- son culpables del desastre en que se ha convertido mi
país. La cuota de responsabilidad de esos personajes es inmensa y
me atrevo a decir que se quedan pequeñas ante las tropelías de
Nicolás.
Mientras tanto, la migración forzada continua por todas las vías
posibles, a diario venezolanos de diferentes niveles sociales salen del
país buscando algo mejor que lo que ofrece su tierra natal. Según
cifras recientes, 45% de esas personas son niños y adolescentes, lo
que deja mucho que pensar en cuanto al futuro.
Como leen mis estimados amigos, si se aplaca el cuero seco por una
esquina, se levanta por la otra, por lo que lo que toca es cambiar ese
cuero seco viejo y obtuso por uno nuevo, de eso se trata. Pero para
que ocurra deben darse las condiciones y la perspectiva en este
momento o las alternativas, si quieren llamarlo de otra forma, son muy
escasas. La oposición política en Venezuela no da luces de querer y
poder liderar esos cambios. Esperemos que eso se logre superar y
que se abra una posibilidad real que todos necesitamos. Así de
simple y sencillo.