Ser seguidor de Cristo no es fácil
- Jesús Seguías
- 26 sept
- 3 Min. de lectura
1. El discurso de Erika Kirk durante el funeral de su esposo, Charlie Kirk, asesinado en los Estados Unidos por su manera de pensar y actuar, fue conmovedor. Fue una lección de coraje y de principios, inclusive para su propio marido. En el evento estaba el presidente Trump y casi todo su tren ejecutivo. Todos se auto definen como cristianos puros, verdaderos, impecables.
2. Esto dijo Erika Kirk: “Ser seguidor de Cristo no es fácil. Aquel joven en la cruz, nuestro amado Salvador (Jesucristo), dijo con solemnidad: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. A ese joven (refiriéndose al asesino de su esposo) lo perdono, lo perdono completamente porque eso fue lo que hizo Cristo. La respuesta al odio no es el odio. La respuesta, como dice el evangelio, es el amor, y siempre es el amor. Amor por nuestros enemigos, y amor por quienes nos persiguen…Cuando detienes la conversación, cuando detienes el diálogo…cuando perdemos la capacidad y la disposición de comunicarnos, obtenemos violencia.”
3. La respuesta del presidente Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, fue igual de impactante. Refutando la forma de pensar de Erika, dijo: “Odio a mis oponentes, y no deseo lo mejor para ellos… Lo siento Erika… No soporto a mi oponente”.
4. Uno de los dos no es cristiano. No existe cristianismo verdadero o falso, o término medio. El cristianismo no son paradigmas, son Principios, por tanto son verdades absolutas, universales. No hay espacio para cristianos parciales. Se es cristiano o no se es. Las bases fundamentales del Cristianismo son las mismas de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre: todos los humanos nacemos libres y diferentes.
5. El perdón, la tolerancia, y el amor son parte integral del mensaje de Jesús de Nazareth. Quien no tolere las diferencias, quien demonice la disidencia, quien restrinja la libertad de sus oponentes, quien rechace y persiga a los gentiles por su raza, o por su género (mujeres, homosexuales, etc), quien no tenga el coraje de perdonar a su peor enemigo, quien no tenga espacio para amar a sus semejantes, y -peor aún- quien asesina en nombre de Cristo debe saber que no es cristiano.
6. Este individuo simplemente es un impostor que toma a Cristo y a Dios como excusa útil para legitimar y dar un aura de “grandeza divina” a sus crímenes y a su farsa. Sus delitos de lesa humanidad son muy personales, cometidos a partir de su libre albedrío, y nada tienen que ver con Cristo y con Dios.
7. Lo peor ocurre cuando esta tendencia que se inicia a partir de convicciones individuales se convierte en grandes comunidades organizadas, cohesionadas en cuerpos de ideas comunes que empoderan a la farsa religiosa y terminan convirtiéndose en tiranías que generalmente promueven confrontaciones y guerras salvajes en nombre de Dios.
8. Lamentablemente, la historia del Cristianismo, del Islamismo, y del Judaísmo ha estado dominada durante largos periodos (incluyendo el actual) por los impostores de los profetas Jesús, Mahoma y Moisés, muchos de ellos trastocados en “fundamentalistas”. Confío que la evolución de la humanidad, cada día más civilizada, irá minimizando a estos personajes.
9. Mientras tanto, la sociedad mundial seguirá lidiando por varias décadas con la rebelión desaforada de los líderes rezagados, para ser más precisos, con la rebelión de los tiranos convertidos en lideres políticos, religiosos, o padres de familia. Son los que quieren conservar sus obsoletos privilegios materiales e ideológicos. Pero hay malas noticias para ellos: Este proceso de transformación de la sociedad humana es irreversible. Lo podrán retrasar, pero nadie lo podrá detener.
10. Lo importante es que este cambio de eras históricas está conduciendo a una sociedad más justa, más equilibrada, más respetuosa de la diversidad humana, en fin, más comprometida con los principios que defendió el profeta Jesús de Nazareth.
Comentarios