6 February 2013
Gobierno y oposición “prendieron los ventiladores”, como en el cuento popular cuando alguien colocaba excrementos frente a un aireador, lo encendía y ensuciaba a todos... Prueba evidente del inicio de la campaña presidencial provocada por la muy probable ausencia de Hugo Chávez de la presidencia de la República. Vimos a Diosdado Cabello y a otros voceros del oficialismo llamar corruptos, ladrones, sinvergüenzas, narcotraficantes, a dirigentes de la oposición por una parte, y por la otra a dirigentes de la Unidad Democrática replicar que más narcotraficante y corrupto era Cabello y otros líderes del PSUV. Todo ocurrió en la Asamblea Nacional en un ambiente de degradación ética y moral donde –nuevamente- aparecieron los salta talanqueras de antaño, los cuales se mueven siempre por chantaje o por vender sus votos al mejor postor. Como corolario del “debate” estuvo el título de “Jalabola” que le adjudicaron los dos facciones al diputado al que “convencieron” para cambiar de bando. Nada más parecido a los tiempos cuarta república, así llamada por el oficialismo.
Ni tirios ni troyanos se percatan que comportarse como en la cuarta, igualmente dará al traste con la quinta. Puede ocurrir que todos les creamos a ambas partes como cuando adecos y copeyanos se acusaban mutuamente de corruptos, inicio del derrumbe del régimen. ¿Qué pensarán los civiles y –más preocupante- los ciudadanos de uniforme de este “debate” en medio del presente vacío de poder?
