29 October 2012
Esta pregunta me la hacen a diario. La respuesta es muy simple, Henrique Capriles quiere seguir en la política y para ello necesita una tribuna. Capriles perdió la presidencia, ni más ni menos. Si se queda sin un estrado, una plataforma que le sirva de púlpito, donde hablar y mostrar sus ideas, estaría liquidado, políticamente claro. Recuerdo en una ocasión que Andrés Velázquez acompañado de Pablo Medina y Thaelman Urgelles -amigos de siempre- me visitaron a preguntarme que debía hacer Andrés después de ser derrotado como candidato a la presidencia de la República, la primera vez que lo fue. Les dije que se postulara para concejal en Ciudad Guayana. Andrés me increpó: – ¿A concejal después de aspirar a la presidencia?... Si –le dije- necesitas una tribuna para expresarte y ya no eres el secretario del sindicato del hierro. Andrés se postuló, luego de esa gestión que lo repotenció, pasó a ser el gobernador del estado Bolívar y, posteriormente –de no haber sido por un fraude- hubiera sido presidente de Venezuela y nos hubiéramos ahorrado a Hugo Chávez, con este Lula venezolano.
Capriles ahora, hace lo propio. Tenía dos opciones, pasado el fracaso electoral. Seguir en la política o retirarse. Decidió continuar luchando, entonces escogió volver a su retaguardia para reagruparse, coger fuerza y retornar en la búsqueda de la primera magistratura. Quienes dicen que no debió hacerlo y que lo que tenía que hacer era apoyar a los demás candidatos a las distintas gobernaciones se equivocan. Ningún aspirante en las regionales desea que venga un foráneo a robarle cámara ni a darle argumentos al oficialismo para atacar su postulación, llamándolos perdedores o que serán derrotados como en las presidenciales.
En términos políticos, la imagen de Capriles es de perdedor, de derrotado, hasta que vuelva a ganar… y, precisamente esto es lo que intenta alcanzar Capriles. Salir de la matriz de perdedor y pasar a la de ganador venciendo en Miranda.
Ahora, los electores que votaron por él, deben decidir si le dan el chance de volver a la gobernación y revivirlo políticamente para el futuro, como lo hicieron con Andrés Velázquez al elegirlo concejal en Ciudad Guayana. Por cierto, Andrés lo intenta de nuevo en la gobernación de Bolívar.
Ojalá, los mirandinos y los bolivarenses no retiren de la política a estos dos líderes, los mantengan vigentes y los proyecten al futuro. Venezuela entera los necesita.
