Leandro Buzón es un venezolano que emigró el 7 de diciembre del 2020 y entró a Colombia por los caminos verde. "Fue una salida algo abrupta debido a hostigamientos y persecuciones que inició el régimen contra organizaciones sociales, entre ellas, dos de las que yo formaba parte: Alimenta la solidaridad y Mi convive."
En entrevista telefónica, Buzón recuerda que "fueron tres, cuatro semanas escondido, guardándome en varios lugares y cuando sentí que lo más bonito de mi vida, que es la libertad, estaba en riesgo, decidí ingresar a Colombia de manera irregular."
Desde Bogotá ejerce como profesor a distancia de sociología política en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y recientemente finalizó una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar.
Buzón es de padres colombianos, circunstancia que lo ayudó a regularizar su situación en Colombia.
--Estoy muy agradecido con Colombia. Creo que desde mi llegada hasta el momento, han sido unos años muy lindos, tranquilo, en libertad y de muchos retos y desafíos personales y profesionales que han valido la pena.
--Colombia fue uno de los primeros países de la región en reconocer, expresamente, la emergencia humanitaria compleja que viven los venezolanos; que implementa estatutos, en principio temporal, de protección y ha sido uno de los primeros países que ha apostado a la integración mediante distintos mecanismos de cooperación nacional e internacional. Con el tema de la pandemia, los venezolanos fuimos vacunados, incluso, quienes no tenían un estatus regular. Luego de la pandemia, se buscó que ingresaran a las escuelas niños venezolanos que tenían problemas con la partida de nacimiento o con el pasaporte. Creo que hay algo de lentitud en algunos aspectos de institucionalidad pero se ha ido superando porque la integración es un proceso que toma tiempo. Por ejemplo, hay muchos hermanos venezolanos que pueden tener inconvenientes para tener una cuenta bancaria pero es que las instituciones financieras tienen que hacer transformaciones en sus mecanismos para dar una cuenta bancaria de forma más sencilla. Igual para acceder a un crédito o mayor facilidad para alquilar algo. Pero sin lugar a dudas, Colombia ha sido uno de los principales países de la región en regularizar la situación de los venezolanos. Creo que el gobierno anterior (Iván Duque Márquez) asumió mucho más esta bandera venezolana. Gustavo Petro ha buscado darle continuidad pero no ha sido con la misma fuerza.
Conquistando el respeto y la solidaridad
En Venezuela, Leandro Buzón ejercía trabajo comunitario con dos Organizaciones no Gubernamentales para la defensa de los derechos humanos: Caracas mi convive y Alimenta la solidaridad. "Ambas iniciativas estuvieron vinculadas a violación de derechos humanos que me tocaron de manera directa."
--Caracas mi convive, tiene como antecedente el asesinato de mi primo hermano. Yo era un adolescente y para hacernos respetar pude haberme enfrentado a la banda que lo mato. Pero en ese momento pensé que ese era un respeto absurdo y le dije a los muchachos del barrio -Monte Piedad, 23 de Enero- que nosotros no conquistaríamos el respeto con la violencia sino sobresaliendo con la educación, con la formación, no actuando como unos locos violentos disociados. Luego, en el 2017, estaba La Pastora con Roberto Patiño dando un taller de Prevención de Violencia para ubicar los puntos calientes y ver qué espacios se podían recuperar en la comunidad. En plena actividad se me acercó uno de los muchachos para pedirme algo de comer. Yo quedé en shock y el muchacho me dijo que tenía muchas horas sin comer. A partir de ese momento el taller se transformó en una gran asamblea comunitaria y comenzamos a ver los déficit en acceso a alimentos, déficit calórico... y acordamos crear un comedor con empoderamiento de la comunidad que brindara una comida diaria de manera digna y coherente. Ese proyecto fue mi razón de vida en Venezuela hasta el momento que migré.
Ambas organizaciones fueron blanco de hostigamiento
En Colombia, Buzón continúa con estos proyectos de derechos humanos y atención a la población migrante en dos dimensiones: respaldando a víctimas de persecución política y dando la mayor cantidad de información útil a migrantes venezolanos en cuatros áreas: temas de educación, salud, empleo e integración "haciendo énfasis en Colombia pero buscando proyectarlo a la región porque hay miles de preguntas sobre este tema. Además, estimular la formación de un tejido social robusto porque somos más de 7 millones de venezolanos, todos con un duelo pero también con la posibilidad de consolidarnos porque somos otros país fuera. Un país que toma decisiones, que emprende, que trabaja, genera empleo, asoma la cultura y creo que eso es Venezuela construyendo memoria con ciudadanos que están en otra parte del mundo, dándole gracias al país de acogida y formando parte del desarrollo de ese país."
Buzón se refiere a la página hermanosvenezolanos.com "Una iniciativa de venezolanos en el mundo para todos los venezolanos" donde ofrece "información que diariamente es actualizada por nuestro equipo de #HermanosVenezolanos para tí"
--En ese portal damos información relacionada con la diáspora en los cinco países de acogida en el continente y hemos pensado incorporar a otro tipo de personas. Recientemente comenzamos a apoyar un emprendimiento de nombre Guajira Bike. Se trata de un ciudadano norteamericano que llegó a Colombia a trabajar con la migración venezolana en la producción de bicicletas eléctricas y buscamos facilidades de crédito a venezolanos que quieran comprar estas bicicletas para trabajar en el reparto a domicilio.
También forma parte de una iniciativa llamada Voces de la Memoria "que busca visibilizar lo que ocurre en el centro de tortura más grande que hay en Venezuela que es El Helicoide. La intención es levantar 30 historia de víctimas de la dictadura."
--Salir de Venezuela me ha dado la oportunidad de ratificar mi propósito en el mundo que es la defensa de las derechos humanos. También me ha permitido ver una perspectiva regional, en la cual se aprecia que el proceso que vive Venezuela no está ajeno a unas causas globales que afectan al resto de la región como es el ascenso de regímenes autoritarios, déficit institucional, unos medios de comunicación desconectados de problemas e iniciativas de la gente. Hoy puedo decir que los venezolanos, en las distintas partes donde estemos, tenemos la responsabilidad contar lo que nos pasó y también tenemos la responsabilidad de ser emprendedores, motores de cambio y visibilizar que Venezuela es mucho más de lo que algunas personas intentan vender internamente, dando la falsa matriz de que todo está resuelto. No he dejado de tener contacto con los líderes de base y con amigos académicos de primera línea y ellos me dicen: estamos resistiendo el palo de agua de la emergencia humanitaria compleja y la resolución de esto tomará mucho tiempo.
--¿Tienes esperanza en las elecciones?
-- ... (larga pausa y toma aire) Tengo esperanza sí y solo sí se logra un acuerdo unitario que por ahora no veo. Lo que veo es un canibalismo político entre sectores de oposición y creo que eso no va a motorizar un cambio a corto plazo. Creo que los actores llamados a construir unidad no lo están haciendo. Creo que las primarias son un buen ejercicio de democracia interna entre los distintos sectores de oposición aunque me preocupa mucho la desconfianza que hay en torno al proceso por el hecho de voten unas cuantas personas y no sea un proceso amplio, masivo, incluyente que yo, estando afuera, me pueda sumar, que sea lo suficientemente confiable, verificable y representativo de todos los venezolanos. Creo que el último ejercicio de primarias que tuvimos para enfrentar a Chávez, el 7 de octubre de 2012, en el que ganó Henrique Capriles, fue un proceso nacional que movilizó a todo el país y hoy creo que estamos lejos de eso. Por eso veo las cosas con cuidado y con pinzas.