Las garantías del Centro Político
- Omar Ávila
- 5 mar
- 3 Min. de lectura
La construcción de un centro político en Venezuela es un proyecto complejo que requiere superar numerosos obstáculos, incluyendo la polarización, la desconfianza y la crisis multidimensional que atraviesa el país. Uno de los desafíos más importantes es garantizar que ese centro político no sea cooptado por intereses particulares, ya que esto podría frustrar las expectativas de cambio y profundizar la crisis.
Es fundamental que los actores políticos que participen en la construcción del centro político sean transparentes en cuanto a sus intereses y actividades, ya que la opacidad en la gestión pública ha sido un factor determinante en la desconfianza ciudadana hacia las instituciones; en tal sentido, los políticos deben rendir cuentas de sus decisiones y acciones ante la ciudadanía de manera sistemática y accesible, estableciendo canales de comunicación directos y efectivos.
Desde Unidad Visión Venezuela reiteramos que la participación ciudadana es esencial para garantizar que el centro político responda a las necesidades e intereses de la población en general, y no solo a los de grupos particulares. Un centro político genuino debe ser construido desde abajo, con amplia participación popular, y no impuesto desde arriba. Se deben crear mecanismos para que los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y participar en la toma de decisiones.
Una sociedad civil organizada y activa puede jugar un papel importante en la vigilancia de los actores políticos y en la defensa de los intereses de la población. Las organizaciones no gubernamentales, los movimientos sociales y las asociaciones civiles representan espacios de participación que pueden contribuir significativamente a la construcción de un centro político representativo.
Evidentemente, es necesario fortalecer las instituciones públicas para que puedan actuar como contrapesos frente a los intereses particulares y entender que la separación de poderes no puede ser meramente retórica; debe materializarse en una práctica cotidiana de respeto institucional. Tácitamente, un acuerdo político debe garantizar la independencia del Poder Judicial y promover la transparencia en la gestión pública, estableciendo mecanismos efectivos de control y supervisión.
Se deben establecer normas claras y estrictas para regular los conflictos de interés y evitar que los funcionarios públicos utilicen su posición para beneficiar a grupos particulares. Estas normativas deben incluir declaraciones patrimoniales periódicas, restricciones para ocupar cargos en sectores previamente regulados y limitaciones al lobby político. También es importante una transformación en la concepción del servicio público, pasando del clientelismo y el nepotismo hacia una visión de responsabilidad y vocación de servicio.
Debemos apostar por un ecosistema mediático plural y autónomo, porque este constituye un pilar fundamental para la construcción de un centro político auténtico, capaz de resistir presiones e influencias indebidas.
En resumen, superar el desafío de la cooptación del centro político por intereses particulares requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad venezolana, incluyendo el gobierno, la oposición, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional. Es necesario promover una cultura de transparencia, participación ciudadana, rendición de cuentas y ética en la política.
La construcción de un centro político en Venezuela no es solo una alternativa electoral; representa la posibilidad de reconstruir el tejido social y la confianza ciudadana en las instituciones. Para lograrlo, es imprescindible que este proyecto nazca y se desarrolle con las suficientes garantías contra la cooptación, permitiendo así que represente verdaderamente los intereses colectivos y no se convierta en un instrumento más al servicio de intereses particulares.
El camino es largo y complejo, pero la necesidad de un centro político sólido, autónomo y representativo es cada vez más evidente en un país que anhela superar la polarización y encaminarse hacia la recuperación y reconciliación nacional.
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