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Chávez regresa al odio social y el racismo

Actualizado: 23 ago 2022

13 June 2012

Con lo del "majunchismo",una vez más, el comandante acude al racismo, una exacerbación del sentido racial de un grupo étnico que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo humano considerado como inferior. Ahora, señala a más de tres millones de ciudadanos venezolanos que ya votaron por Henrique Capriles en las primarias de la oposición y al candidato de la Unidad, como “majunches”. Término que define algo de calidad inferior, deslucido, mediocre. Proviene del vocablo “macuache” que indica al indio mexicano que no ha recibido instrucción alguna. Pregona que los “patriotas” vencerán a los “majunches”. Hitler, también aplicó el odio como motor de su “revolución” nacionalsocialista (nazi). La diferencia fue que disimuló la lucha de clases, para diferenciarse de los comunistas, como una lucha racial contra las “razas inferiores” como definió a la judía pero, presentándoles como los “ladrones comerciantes” y como la “oligarquía” que había robado al pueblo germano. En el fondo, fue una mezcla de racismo y lucha de clases. Su categorización significó la muerte de millones de seres humanos en el holocausto. Fidel Castro dividió a los cubanos entre “gusanos” y revolucionarios y miles de cubanos fueron fusilados o presos por ser “gusanos”. Cabe señalar que lo que designaba esta grotesca forma de llamar a un ser humano era el no estar de acuerdo con el castro-comunismo.

El odio dirigido en contra de razas o de ciertas clases sociales o étnicas es similar, y se fundamentan en la clasificación de la gente. La idea es crear enemigos ficticios quienes pasan a convertirse en reales para quien cree esa “verdad”, esa diferenciación. No es más que una astuta y programada manipulación política de la conducta humana por parte de autócratas de gobiernos autoritarios para imponer su poder y sus doctrinas.

La sociedad se divide en raza superior versus raza inferior. Antes, fue entre “escuálidos” versus socialistas. En el presente, Chávez fomenta la separación entre “patriotas” y “majunches”. Esta codificación conduce a la división, a la enemistad de los venezolanos y a la creación de enemigos entre seres iguales, lo cual viola la Constitución y la Carta de los Derechos Humanos, ya que prohíben cualquier tipo de discriminación. El problema del odio social que genera este “enchavado” método de lucha política, es que su final previsible son la violencia o la segregación del grupo odiado por el gobernante, como en la tristemente célebre Lista Tascón. En otros casos fue peor: ha derivado en guerras (Alemania, Kosovo, Croacia, los Balcanes o Camboya), guerras civiles (España, EEUU), golpes de estado (Chile), revoluciones (URSS, China, Cuba) y masacres y genocidios en África.

Este enfoque no tiene nada de teórico sino un efecto muy práctico en el porvenir inmediato de Venezuela: Chávez se encuentra en su momento político más peligroso. Es su hora decisiva y va a hacer cuanto esté a su alcance para imponer su sucesión, usando todos los recursos que halle disponibles para conservar el poder. Al fomentar este odio social, segregando a los millones de “majunches”, crea las condiciones para una conflagración. Pareciera que el combustible que da fuerza y sentido a su lucha es y será el Odio Social. Por ello mantiene la confrontación. De hecho es su táctica. Lo insólito, es que el lema de su campaña es: “Corazón venezolano”.









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