Jartum ha amanecido este jueves 27 de abril bajo explosiones y bombardeos aéreos, en el tercer y último día de la tregua acordada por el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, que se enfrentan en la capital y otras regiones de Sudán desde hace once días.
A su vez, Estados Unidos y las naciones africanas están intentando conseguir una prolongación de la tregua con las partes que permita dar paso a las negociaciones y, mientras tanto, evacuar a muchos ciudadanos extranjeros que todavía permanecen en el país.
El alto el fuego, que debía expirar a medianoche, ha posibilitado mitigar los combates durante tres días, aunque no detenerlos por completo ni tampoco mejorar la situación humanitaria en el país africano, que sigue siento crítica, según reseña el portal web lavanguardia
512 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas por los enfrentamientos
Las fuerzas paramilitares han acusado hoy en un comunicado al Ejército de atacar "con cazas y artillería" a sus efectivos en Kafouri, "pese a la tregua humanitaria" mediada por Estados Unidos y han provocado "cuantiosas pérdidas", según el documento.
Esos ataques llegan en medio de acusaciones mutuas del Ejército sudanés y las FAR de aprovechar la tregua para reforzar a sus tropas en Jartum y prepararse para una nueva ronda de combates.
Hasta el momento, al menos 512 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas por los enfrentamientos, que han dilapidado el sistema sanitario sudanés y han forzado al desplazamiento de decenas de miles de personas.
Ciudadanos estadounidenses siguen atrapados
A los más de mil ciudadanos europeos evacuados se les suman hoy los trabajadores chinos destinados en Sudán, que el gobierno de Pekín ha mandado evacuar enviando buques de la Armada porque considera que en Sudán "las condiciones de seguridad han seguido deteriorándose".
Estados Unidos también evacuó a su personal de la embajada por vía aérea durante el fin de semana, pero ha sido objeto de polémica porque no ha ofrecido ninguna opción para los aproximadamente civiles 16.000 estadounidenses que se cree que están en Sudán en este momento. Pese a que muchos tienen doble nacionalidad y no han expresado su deseo de marcharse, la asistencia de EEUU se ha limitado en gran medida a la ayuda telefónica y virtual.
En una alerta de seguridad el martes, el Departamento de Estado indicó que “debido a la incierta situación de seguridad en Jartum y al cierre del aeropuerto, actualmente no es seguro llevar a cabo una evacuación coordinada por el gobierno de los EE. UU. de ciudadanos estadounidenses privados”. Sí proporcionó, en cambio, detalles sobre los cruces fronterizos y sobre los requisitos necesarios en cada lugar.