A los 91 años murió Brigitte Bardot, ícono del cine francés
- Aquilino José Mata
- hace 52 minutos
- 3 Min. de lectura
La actriz y cantante francesa Brigitte Bardot murió este domingo 28 de diciembre a los 91 años, según informó su fundación en un comunicado. Saltó a la fama internacional con la película Y Dios creó a la mujer (1956), escrita y dirigida por su entonces esposo y descubridor Roger Vadim.
A principios de la década de 1970, anunció su retiro de la actuación y se volvió cada vez más activa políticamente, especialmente en su apoyo a los derechos de los animales.
Nacida en 1934 en París, creció en una familia católica tradicional. Estudió ballet y simultáneamente, encontró trabajo como modelo e inclusive apareció en la portada de la revista Elle en 1950, con apenas 15 años.
Su trayectoria como actriz comenzó en 1952. Su primer éxito como protagonista fue Y Dios creó a la mujer, que obtuvo reconocimiento internacional. Aunque no fue su primera película, es ampliamente reconocida como la que logró llevarla al centro de atención pública.
A principios de la década de 1960, apareció en una serie de películas francesas de gran repercusión, incluyendo el drama nominado al Oscar La verdad, de Henri-Georges Clouzot; Un asunto muy privado, de Louis Malle (junto a Marcello Mastroianni) y El desprecio, de Jean-Luc Godard.
En la segunda mitad de esa década, aceptó varias ofertas de Hollywood, entre ellas ¡Viva María!, comedia de época ambientada en México, con Jeanne Moreau, así como también Shalako, un western con Sean Connery. Por otra parte, tuvo una carrera musical, que incluyó la grabación de la versión original de Je T'Aime. Moi Non Plus, de Serge Gainsbourg, que este había escrito para ella mientras mantenían una relación.
Se retiró de la actuación en 1973, a los 39 años, tras rodar la película romántica La edificante y alegre historia de Colinot. Luego se dedicó al activismo en defensa de los animales, al unirse a las protestas contra la caza de focas en 1977, luego de lo cual creó la Fundación Brigitte Bardot en 1986.
En los últimos meses había sido hospitalizada en varias ocasiones. El pasado octubre los medios publicaron que estaba ingresada en un centro asistencial de la ciudad francesa de Tolón desde hacía semanas, por una intervención quirúrgica a causa de una enfermedad grave, que no fue especificada.
No pocas veces causó controversia con sus declaraciones sobre política, migración o el mundo de la caza. Algunas le valieron condenas por difamación. “La libertad es ser uno mismo, incluso cuando incomoda”, escribió en el epílogo de un libro suyo titulado Mon BBcédaire, editado en Francia en octubre pasado.
En el libro asegura que su país se había vuelto “sombrío, triste, sumiso, enfermo, dañado, arrasado, ordinario, vulgar”. Y apunta que la derecha es “el único remedio urgentísimo para la agonía” de Francia, al reivindicar su cercanía a la líder de esa tendencia política en el país galo, Marine Le Pen.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recordó este domingo que Bardot encarnaba “una vida de libertad”, que aportó “un brillo universal a Francia”.
“Sus películas, su voz, su gloria deslumbrante, sus iniciales, sus penas, su generosa pasión por los animales, su rostro. Encarnaba una vida de libertad. Existencia francesa, brillo universal. Ella nos conmovía. Lloramos a una leyenda del siglo”, recalca Macron en la red social X.
Se casó cuatro veces: con Roger Vadim, Jacques Charrier -padre de su único hijo, Nicolas-, Gunter Sachs y Bernard d'Ormale, con quien permanecía casada desde 1992. La relación con su hijo fue distante. Admitió en varias ocasiones que la maternidad no fue una experiencia plena para ella, lo que abrió debates sobre las expectativas impuestas a las mujeres.
Brigitte Bardot deja un legado dividido entre la pantalla y la militancia. Fue la mujer más fotografiada de su época, pero también una activista que convirtió su fama en causa. Murió donde eligió vivir sus últimos años: en el sur de Francia, lejos de los reflectores pero cerca de los animales que tanto defendió.