Mano Amiga celebra sus 30 años con una cena benéfica
- Aquilino José Mata
- 21 jun
- 3 Min. de lectura

En momentos en que Venezuela atraviesa momentos difíciles en lo que a educación se refiere, vale la pena apoyar la invalorable y consistente labor de Mano Amiga, una institución de apreciable nivel, donde niños y jóvenes con menos oportunidades reciben las herramientas de capacitación integral que requieren para desarrollarse y convertirse en personas exitosas.
Para ello, busca romper el círculo de la pobreza y así lograr una transformación positiva de la sociedad, con el apoyo de un número importante de bienhechores, empresas y padrinos de becas.
En Venezuela ha hecho realidad dos meritorios proyectos: El Instituto Mano Amiga Mariches, en el kilómetro 17 de Fila de Mariches, que atiende a 900 alumnos y sus familias, y el Instituto Mano Amiga La Montaña, en el kilómetro 12 de Fila de Turgua, donde acoge a 300 alumnos, así como a unas 3.000 familias de la zona rural de El Hatillo.
Hay que decir que su labor no termina en la escuela, ya que fomenta en sus alumnos una visión de superación humana académica y personal. Hace énfasis especial en la auto superación, en la participación organizada de la comunidad, en la capacitación para el trabajo y en la formación moral, aparte de la instrucción académica regular. Todas las familias de las comunidades donde trabaja se benefician a través de la integración con el centro educativo.
Como bien expresa la directora de Mano Amiga, Ludiana Altuve: “La educación es la solución a todos los problemas, si no invertimos en educación, todo lo demás puede estar perdido”.
La periodista Valentina Quintero, interesada en los alcances de esta institución, visitó sus dos sedes y quedó maravillada con lo que vio, que rebasó con creces sus expectativas.
Así lo expuso en la rueda de prensa que Mano Amiga realizó en el Hotel Eurobuilding Caracas, con motivo de anunciar la cena de gala que con motivo de sus 30 años, organiza con miras a obtener fondos para su valiosa obra.
Además de su alcance benéfico, la idea es hacer una velada inolvidable para celebrar la venezolanidad, a través de una noche donde la armónica y poderosa combinación de refinada cocina y música, brillen en un ambiente sobrio, elegante y de buen gusto.
La cena tendrá lugar el martes 1 de julio, en el Salón Plaza Real del Hotel Eurobuilding, a las 7:00 pm. El costo por persona será de 130 dólares.
Cuatro protagonistas fungirán como pilares de la cena, por ser emblemas que se alinean a los valores de Mano Amiga. Son ellos:
Valentina Quintero, cuya pasión por Venezuela y sus encantos naturales la erigen como una defensora incansable de nuestra cultura, inspirándonos, en sus enjundiosas crónicas, a explorar y valorar cada rincón de nuestra hermosa tierra.
Elisa Vegas, directora de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, encarnación de la juventud comprometida a través del arte de la música.
Helena Ibarra, quizás la más relevante chef venezolana, con múltiples galardones nacionales e internacionales, cuya creatividad fusiona, a niveles de suprema maestría, la cocina contemporánea y tradicional. Nadie como ella logra transmitir, en sus creaciones de alta cocina, la riqueza cultural y la historia del país, convirtiéndose en una referente indiscutible del mundo culinario.
José Antonio Casanova, chef que en sus propuestas al frente del restaurante Toro, fusiona sus raíces tradicionales con técnicas de la gastronomía moderna. La suya es cocina de autor enfocada en el producto local.
Todos ellos estuvieron en la rueda de prensa, a excepción de Elisa Vegas, quien tenía un ensayo inaplazable. En su lugar asistió el maestro Manuel Torres, presidente de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho. Como anfitriona les acompañó la directora de Mano Amiga, Ludiana Altuve.
Será una cena a tres tiempos, en la cual Helena Ibarra ofrecerá una de sus creaciones más celebradas, su crema de caraotas negras con auyama. Por su parte, José Antonio Casanova elaborará un osobuco de costilla de res en olleta, mientras que el postre, a cargo del Hotel Eurobuilding, será un profiterol de parchita.
Como “una noche llena de sabor, música y solidaridad” calificaron la cena de gala del 1 de julio. “Queremos invitarles a colaborar para nuestras obras educativas y en Mano Amiga garantizamos que los frutos serán los mejores para el futuro de Venezuela”, puntualizó Ludiana Altuve, al comentar los alcances de este reto del cual seguramente saldrán más que airosos en términos de recaudación.
La entradas para la cena de gala pueden adquirirse en:
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