top of page

La oposición mexicana metió un gol


Xóchitl Gálvez tiene la gran ventaja de no ser una política tradicional. Foto: X @XochitlGalvez

La elección de la senadora centrista Xóchitl Gálvez como candidata oficial de la coalición opositora que desafiará al partido populista gobernante Morena en las elecciones de 2024 es una gran noticia para México. Se trata de una candidata formidable, que entusiasmará a millones de votantes deseosos de sacar al país de su actual estancamiento.


Gálvez, que es hija de un indígena, nació en la pobreza y se convirtió en una líder empresarial y política, fue declarada ganadora de una encuesta interna entre los aspirantes a la presidencia de los tres principales partidos opositores de México el pasado 30 de agosto.


Tal como lo descubrí cuando la entrevisté recientemente, tiene la gran ventaja de no ser una política tradicional. Aunque formalmente pertenece al Partido Acción Nacional (PAN), de centro-derecha, nunca fue parte de la cúpula partidaria. De hecho, ganó las primarias de la oposición postulándose contra los candidatos apoyados por la cúpula de su partido.


Eso es importante, porque en el actual clima político anti-gobernante en toda América Latina, a los outsiders les está yendo muy bien.


“Igual que en las recientes primarias de Argentina, la gente está votando por gente alejada de la política”, me dijo Roy Campos, director de la firma encuestadora Mitofsky de México. “Ella está alejada de las estructuras partidarias, habla espontáneamente, conecta con la gente”.


Más importante aún, la historia de vida de Gálvez destruye la narrativa del presidente populista Andrés Manuel López Obrador, de que la oposición en México es un reducto de “oligarcas” y “conservadores”, mientras que su partido supuestamente representa al “pueblo”.


Será muy difícil usar ese argumento contra Gálvez, quien viene de un hogar mucho más pobre que el del propio presidente, o el de su candidata más probable para las elecciones de 2024, la ex regente de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.


Gálvez, que habla con cierta fluidez la lengua indígena otomí, era vendedora callejera cuando niña en su pueblo de Tepatep, y se mudó a la Ciudad de México para estudiar en la UNAM, la universidad pública más prestigiosa de México. Se licenció en ingeniería computacional, trabajó como ingeniera para varias empresas y en 1992 fundó su compañía, High Tech Services, que diseña edificios inteligentes.


En 2000 fue nombrada titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y en 2018 fue elegida senadora por el PAN.


“Nunca me ha dado miedo nada en la vida”, me dijo Gálvez. ”Soy una mujer a quien nadie le ha regalado nada,” respondió.


Gálvez me dijo que ella representa el futuro de México, mientras que López Obrador y sus posibles candidatos representan el pasado. Mientras el presidente apuesta por el petróleo y otras industrias del pasado, “yo le puedo decir a los jóvenes que vengo de un pueblo indígena, y que haberme preparado en temas de tecnología e inteligencia artificial hace que tu vida cambie”.


Ciertamente, no será fácil que Gálvez gane en 2024. López Obrador es popular en México, en gran parte gracias a sus masivos subsidios estatales a los pobres. Pan para hoy, hambre para mañana. El presidente parece decidido a usar recursos estatales y estirar las reglas electorales para que su partido Morena siga en el poder por muchos años.


Una nueva encuesta del diario Reforma muestra que si las elecciones se celebraran hoy, Sheinbaum le ganaría a Gálvez por 46% al 36% de los votos, y 23% de los encuestados no respondió.


Sin embargo, estas cifras no cuentan toda la historia, porque Sheinbaum se está beneficiando de ser más conocida por haber sido regente de la Ciudad de México. Ahora que ha sido nominada candidata, aumentará significativamente el reconocimiento de nombre de Gálvez.


Gálvez también ha sido criticada por el hecho de que el Frente Amplio opositor la nombró candidata días antes de terminar la consulta popular interna de la oposición, lo que dio lugar a acusaciones de que fue una decisión cupular.


Pero esas críticas se apagarán pronto a la luz del probable uso descarado de recursos indebidos de López Obrador para lograr que su partido gane el año próximo.


Todavía es muy temprano para saber si la oposición mexicana va a poder ganar el partido y triunfar en 2024, pero definitivamente metió un gol al elegir a Gálvez.


0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

21

¡Gracias por suscribirte!

Suscríbete a nuestro boletín gratuito de noticias

Únete a nuestras redes y comparte la información

  • X
  • White Facebook Icon
  • LinkedIn

© 2022 Informe21

bottom of page