La incorporación al mercado laboral es uno de los mayores retos de la juventud venezolana, “particularmente en el segmento menor de 24 años, donde casi la mitad se encuentra sin empleo”, de acuerdo a una encuesta publicada por VOA. Las instituciones peores valoradas por los jóvenes son el gobierno interino, la policía y el gobierno nacional que lidera Nicolás Maduro.
Las empresas privadas, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y las iglesias, son las instituciones mejor valoradas por los jóvenes venezolanos, revela una encuesta de Equilibrium CenDE, un centro de investigación que analiza problemas en el ámbito social, económico y político en Venezuela y el resto de América latina.
De un total de 14 instituciones evaluadas, “ninguna alcanza niveles de aprobación de al menos 50 %” y todos los actores gubernamentales registran una valoración negativa superior al 60 %.
El estudio, que busca exponer las percepciones de los jóvenes venezolanos en medio de la compleja coyuntura que les toca enfrentar, también destaca que un 40 % de los jóvenes consideran que en el país no se respetan los DDHH y estiman que el derecho al trabajo, a la salud y al agua potable son los derechos más vulnerados.
Las principales ocupaciones en las que se involucran los jóvenes, tienen que ver con ventas, servicios y comercio, una situación relacionada con la “estructura económica actual” donde hay “pocas industrias”, lo que disminuye las oportunidades de absorción laboral.
En cuanto a la moneda de pago, los jóvenes son el segmento etario que más está cobrando su salario en dólares o de forma mixta y no son el grupo etario con peores salarios, de hecho “son quienes encabezan la lista de salarios medios-bajos y medios” según el estudio.
“Es una de las cifras que favorecen a la juventud. El 54 % de los jóvenes cobra en bolívares, pero el 24 % cobra todo su salario en dólares o el 20 % lo hace de forma mixta, si se compara con el resto de los segmentos etarios vemos que es superior a las demás”, detalló Guerrero.
Sin embargo, la investigación evidencia que, al igual que el resto del país, el 54% de los jóvenes perciben un salario bajo que se ubica entre 1 y 100 dólares.