Panamá supera el umbral de las 400.000 personas llegadas al país a través de la selva del Darién en su viaje irregular hacia Norteamérica, un registro inédito que muestra la magnitud de una creciente crisis migratoria en América que se intenta atajar con más deportaciones.
La gran mayoría de los viajeros son suramericanos, más de 324.000, encabezados por venezolanos, más de 252.000, ecuatorianos (47.724), y colombianos (13.404). Les siguen los antillanos, con más de 39.200, asiáticos (27.878) y africanos (7.389).
Cifras del Servicio Nacional de Migración de Panamá, publicadas por elnacional.com dan cuenta de que hasta las 6:00 am de este miércoles 27 de septiembre, 399.606 migrantes habían entrado en lo que va de este año al país, a un ritmo de más de 2.000 personas por día a lo largo de este mes de septiembre.
Se está ante un récord histórico que deja atrás los 248.000 migrantes registrados en 2022 y los 133.000 de 2021, y que se vislumbraba entre los escenarios más críticos de este fenómeno de migración masiva y visible que comenzó en el 2015 con el tránsito de miles de cubanos hacia Estados Unidos.
Ante esta oleada, las autoridades de Panamá ya han dicho que podría llegar a medio millón el número de personas que crucen la selva este año.
Alrededor de 25% del flujo migratorio este 2023 lo constituyen menores de edad, de acuerdo con los datos oficiales. Hay familias enteras en movilidad.
En medio de esta crisis, las autoridades de Panamá anunciaron el pasado 8 de septiembre la intensificación de las "deportaciones y las expulsiones de los ciudadanos irregulares que tengan antecedentes penales", una medida que desde abril pasado se aplicó a 452 personas, según las cifras oficiales.
También anunciaron que a partir del próximo lunes 2 de octubre entrarán en vigencias nuevas medias migratorias.
Migrantes compartieron logros, experiencias y propuestas en Cúcuta
El encuentro se presentó como una oportunidad única para discutir y promover políticas públicas efectivas relacionadas con la migración, abordando sus desafíos y oportunidades desde diversos enfoques.
En los últimos ocho años, San José de Cúcuta fue testigo de un crecimiento poblacional excepcional debido a la migración procedente de diferentes puntos de la región fronteriza. Sin embargo, en lugar de ver la migración como un problema, la ciudad optó por considerarla como una oportunidad de enriquecimiento cultural, económico y social.
Durante el evento -reseñado por el portal migravenezuela.com- el alcalde de San José de Cúcuta, Jairo Tomás Yáñez, afirmó: “Consolidamos el término ‘Sembrando la Migración’ como un principio irrenunciable para afrontar el fenómeno de la migración. Creemos que la gestión integral de la población migrante es la ruta para consolidar una política pública que dé sostenibilidad a esta visión que nos ha destacado a nivel nacional e internacional.”
La agenda del evento se centró en temas cruciales, como los desafíos de las ciudades en la integración, la empleabilidad como agente integrador y la integración desde un enfoque territorial y de paz. Además, se abordaron temas de diálogo a nivel nacional, territorial y local con las comunidades de migrantes y de acogida.
México propone cita regional para fijar plan conjunto ante repunte flujos migratorios
El Gobierno mexicano invitó a los cancilleres de 10 países de América Latina a una próxima reunión en México para analizar un plan conjunto de atención a la migración, en pleno repunte de los flujos de migrantes de la región que intentan llegar a Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles 27 de septiembre que el encuentro tendría lugar en unos 10 días pero no mencionó formalmente los nombres de las naciones invitadas ni qué ciudad albergaría la cita.
"Es una invitación del Gobierno de México a los gobiernos de países que tienen esta situación de que sus pobladores están migrando, para hacer un plan conjunto de ayuda", dijo a periodistas. "Tenemos una propuesta que les vamos a hacer".
El pasado 21 de agosto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que convocará "muy pronto una conferencia mundial sobre el tema de la migración". Parecida inquietud ha manifestado Panamá y República Dominicana. De manera que el tema está en el ambiente.
Una venezolana le dio forma y color a la migración
Gisela Romero es uno de los muchos talentos venezolanos que se luce y es apreciada fuera de las fronteras. Nació en Caracas, Venezuela y reside y trabaja en Orlando. Aparte de su maleta, llevó consigo una maestría en Bellas Artes del Pratt Institute, Nueva York y una licenciatura en Bellas Artes con honores del California College of Arts, Oakland, CA.
Se convirtió en inmigrante en el 2017, quizás el año más crítico de la historia reciente de Venezuela que ha quedado registrado en crónicas y películas.
Ella interpretó las emociones y los sentimientos de los migrantes y le dio forma y color. Ese será el tema de su muestra.
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