El número de migrantes venezolanos que se encuentra en Colombia disminuyó en 2023, según las cifras divulgadas el pasado martes 30 de enero por el director de Migración Colombia, Fernando García Manosalva, durante la presentación del Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana (OM3), una herramienta con la que la entidad busca hacer un seguimiento a la migración en el país.
De acuerdo con las cifras presentadas, mientras que en 2022 había en Colombia 2.896.748, en 2023 este número se redujo a 2.864.796 (31.952 menos) de los cuales 2.295.099 ya se encuentran regularizados, con su Permiso por Protección Temporal (PPT) autorizado o están en espera.
“Los primeros análisis del Observatorio muestran que la presencia de población migrante venezolana en Colombia, desde su pico más alto registrado en diciembre de 2022, ha venido cayendo paulatinamente”, señaló García.
Agregó que aunque "siguen llegando migrantes al país (no solo venezolanos, sino de otras nacionalidades), el país se ha convertido en un lugar de paso para los migrantes que en última instancia quieren llegar a Estados Unidos.
La caída de 1% en el número de migrantes venezolanos en Colombia, frente a 2022, representa el primer año de reducción de esta población de 2020. Según Migración Colombia, tan solo nueve de los 32 departamentos tuvieron un aumento en su población migrante venezolana.
El Observatorio de Migraciones, Migrantes y Movilidad Humana (OM3), una iniciativa conjunta de Migración Colombia, la Universidad Externado de Colombia y el proyecto Integra de USAID, cuyo fin es contar con datos y análisis detallados sobre la realidad de la migración.
El director de Migración Colombia, Fernando García Manosalva, precisó que el objetivo del Observatorio no es solo producir cifras, sino ser un espacio de diálogo con sociedad civil, investigadores, academia y entidades del Estado para generar propuestas conjuntas que sirvan de insumo para construir la política pública sobre migración.
Con información de migravenezuela.com
La Patrulla Fronteriza de EEUU aclara mitos entre migrantes
En medio del desierto que comparten los estados de Texas y Nuevo México, los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos vigilan a diario la frontera entre el territorio estadounidense y mexicano.
Las autoridades aclararon durante un recorrido con la Voz de América mitos que circulan entre los migrantes sobre "puertas" para entregarse a las autoridades.
A través de las redes sociales, las autoridades han identificado mensajes que hablan sobre una “puerta 36” o “puerta 42” en el sector de El Paso que está “abierta” para los migrantes entregarse a las autoridades.
Las llamadas “puertas” son en realidad marcadores internacionales que se extienden a lo largo de la frontera entre EEUU y México para detallar los puntos de ubicación. Algunos tienen aperturas para facilitar las operaciones, sin embargo, no son “puertas de entrada”, aclaró Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza en este sector, a la Voz de América.
La frontera en esta zona la determina el Río Grande, que cruza más adelante del muro, y por lo tanto, al llegar a entregarse en los marcadores, los migrantes ya cometieron el cruce ilegal hacia territorio estadounidense, y por lo tanto, deben ser detenidos, dijo.
Los agentes fronterizos también aseguran que los coyotes o traficantes de personas les alientan a llegar hasta estas zonas. “Los criminales mienten diciendo que simplemente al llegar a un punto al que llaman puerta, (los migrantes) pueden entrar”, aclaró Herrera.
Denver a punto de colapso por aumento de migrantes y bajas temperaturas
"Nuestra ciudad está pasando verdaderos apuros", declaró Mike Johnston, alcalde de Denver a CNN tras visitar a unas familias en un campamento improvisado, un signo de la emergencia que se está desencadenando por la llegada masiva de personas de fuera de la ciudad.
"Se trata tanto de una crisis humanitaria para las personas que están llegando como de una crisis fiscal para las ciudades que las atienden. Esas dos crisis están llegando a un punto crítico ahora mismo", agregó Johnston.
En la actualidad que es pleno invierno, Denver presenta imágenes de una ciudad desbordada por la cantidad de migrantes: un niño de preescolar durmiendo bajo un puente durante un mes, multitudes haciendo fila cada noche para conseguir comida y refugio, y el alcalde pidiendo ayuda. Y las temperaturas de noche descienden por debajo de los - 17 °C, por lo que los problemas amenazan la vida.
Pocas o ninguna de las miles de personas que han llegado a Denver tenían previsto que la capital de Colorado fuera su destino tras varios meses de viaje huyendo de la persecución o las privaciones en busca de seguridad y una oportunidad para alcanzar el "sueño americano".
Pero cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, decidió ofrecer viajes gratuitos en autobús para sacar a los solicitantes de asilo de su estado, las opciones que se les dieron fueron generalmente Nueva York, Chicago o Denver, dijeron los migrantes. Cada una de esas tres ciudades tiene un alcalde demócrata y Abbott se ha dirigido a ellas como parte de su objetivo declarado de que "el resto de Estados Unidos (entienda) lo que está pasando". Los migrantes dijeron a CNN que habían oído que Nueva York estaba demasiado llena, creían que Chicago sería demasiado fría y por eso eligieron Denver.
Texas ha enviado a 15.700 personas a Denver desde mayo de 2023. Inicialmente, muchos eran venezolanos solicitantes de asilo que tenían el "Estatus de Protección Temporal" o TPS, por sus siglas en inglés, en virtud de un programa federal que permite a las personas de algunos países afectados por crisis vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante un periodo de tiempo. La ciudad pudo ayudar a los inmigrantes a ponerse en pie y pronto fueron miembros autosuficientes de la comunidad, dijo Johnston.
Con información de cnnespanol.cnn.com
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