En los últimos años el mundo ha podido presenciar un paulatino acercamiento entre Rusia y algunos países de América Latina. Visitas de alto nivel, tratados comerciales, ejercicios militares y venta de armas son algunas de las actividades que han desarrollado el Kremlin y naciones como Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Pero, ¿Qué consecuencias tendrá la guerra en Ucrania para las ambiciones del presidente ruso, Vladimir Putin, en la región? Los analistas Anna Ayuso, investigadora sénior del Barcelona Centre for Internacional Affairs (CIDOB) y Stanislav Secrieru, experto sénior del European Union Institute for Security Studies (EUISS), con sede en París, analizaron estas cuestiones en el marco del evento “La guerra de Ucrania: ¿Un punto de inflexión en la influencia de Rusia en América Latina?”
Acercamiento entre Rusia y Latinoamérica en los últimos años:
Según Anna Ayuso, uno de los principales motivos del gradual acercamiento de Rusia en Latinoamérica en los últimos años ha sido “la búsqueda de una presencia más global”. Asimismo, de acuerdo a la analista, la aproximación de posturas también se ha producido a causa del papel que ha jugado EEUU en la región:
“Por muchos años Estados Unidos ha abandonado a Latinoamérica y ha convertido la región en una especie de patio entre amigos y enemigos que ha fomentado una cierta polarización dentro de los países y una fragmentación dentro de la cooperación. Esas divisiones las ha aprovechado Rusia para aumentar su presencia, aliándose con aquellos países que retaban la hegemonía de EEUU” dice la experta en referencia a Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia.
La presencia Rusia en la región continuará creciendo
Pero, ¿Cómo evolucionará la relación entre Rusia y la región a medida que continúa la guerra en Europa del este?. Los expertos señalan que, hasta el momento, aunque “la mayoría aboga por una solución negociada”, no ha habido unión en América Latina a la hora de condenar la invasión y que existen “voces cambiantes” respecto al conflicto.
Por otro lado, como resultado al debilitamiento de la economía rusa, Sacrieru apunta a que el comercio ruso en América Latina podría menguar. En parte, porque tras el anuncio ruso a través del cual se movilizarán reservistas, el país necesitarás equipamiento militar que no podrá exportar.
Por otro lado, Stanislav Sacrieru explica que la presencia rusa en el continente continuará creciendo, en parte, a causa del giro a la izquierda que ha experimentado la región: “Generalmente se ve en Moscú que en el espectro político de la izquierda son mucho más fáciles de tratar y que trabajen para Rusia que en comparación con los partidos de centro derecha” explica.
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