María Elena Morán, nacida en el estado Zulia en 1985, obtuvo el premio literario español Gijón Café de Novela 2022. Volver a cuándo es el título de la obra. El premio consiste en 20 mil euros y publicación por la editorial Siruela.
Desde hace diez años, María Elena Morán está residenciada en Brasil, a donde viajó para hacer un doctorado en literatura creativa. Su primera experiencia literaria lleva por título Los continentes del adentro.
Durante una conversación telemática desde Brasil con los organizadores del galardón en España, Morán manifestó sentirse sorprendida de que esa novela “muy latina” que escribió con una “honestidad brutal” haya “logrado atravesar las fronteras”.
Esa “honestidad brutal” y gran valentía -agregamos nosotros- se refleja en una entrevista que le hizo César Miguel Rondón, donde la escritora afirma que su novela “es un gran mea culpa literario y extra literario” ya que es el reflejo de una Venezuela que ella ayudó a crear porque creía en la revolución que pregonaba Hugo Chávez.
“La principal culpa es sentir a un bando como enemigo y no como adversario y eso nos hace permitir cosas que no deberían ocurrir en ningún lugar del mundo.”
Agregó que se siente “cómplice de haber permitido tantos atropellos. No puede haber revolución con tanta violencia.”
Sobre los personajes de su novela afirmó que “son personajes que participaron desde dentro en la revolución, son personajes de izquierda, algunos de izquierda desencantada.”
Considera que el suyo “es un punto de vista que hasta el momento no había sido abordado y lo que me ha interesado es hablar sobre ese fracaso y sobre la responsabilidad que es necesario asumir.”
Los tres lutos
En otra entrevista, publicada por elmundo.es, María Elena Morán de refiere a las motivaciones que la llevaron a escribir Volver a cuándo:
"La escritura de Volver a cuándo coincidió con mis tres lutos: mi padre, mi país, mi revolución. Muertes que venían tocando a la puerta y que me fueron dejando monotemática, absorta, estaba tan avasallada por lo que estaba ocurriendo que no lograba pensar, hablar ni mucho menos trabajar sobre nada más. Cada año la degradación de Venezuela alcanzaba niveles y dimensiones que, por lo menos yo, creía imposibles: esas cosas les ocurrían a los otros, no a nosotros. Hasta que nosotros mismos las construimos. Entonces decidí lidiar con eso de la mejor forma que tengo: escribir.
"Este libro nace de la necesidad de reconocer el fracaso de un proyecto con el que me identificaba y al cual apoyé durante más tiempo del aceptable".
Al ser consultada si su familia estaba en Venezuela, dijo que “la última vez que saqué la cuenta tenía a más de 30 integrantes de mi familia fuera. Dejé toda una familia.”
Comments